"Mis abuelos paternos me contaban en primera persona que el común denominador del nazismo era acusarlos de ser representantes de intereses económicos y corporaciones extranjeras; paradójicamente, en nuestro país hoy escucho voces que sugieren (lo mismo sobre) algunos judíos”, destacó el diputado nacional del frente Cambiemos por la Provincia de Buenos Aires.
“Mis abuelos paternos me contaban en primera persona durante mi niñez cómo ellos fueron perseguidos y algunos de sus parientes más cercanos, asesinados en su Alemania natal, de la que escaparon bien entrado el año 1938; el común denominador de aquel nazismo era acusarlos de ser representantes de intereses económicos y corporaciones extranjeras después de vivir integrados en la sociedad alemana durante más de 500 años”, recordó hoy, martes, el diputado nacional del frente Cambiemos por la Provincia de Buenos Aires Waldo Wolff (foto).
“Paradójicamente, en nuestro país hoy escucho voces que sugieren que algunos judíos, en nuestra condición de tales, representamos corporaciones económicas e intereses extranjeros a la hora de defender ciertas posiciones universales en temas de interés nacional, y muchas veces estas concepciones bajan incluso de comunicadores o actores políticos de cierto predicamento; éstas afirmaciones son lisa y llanamente extranjerizantes y parten del más vernáculo, conservador y antiguo antisemitismo”, denunció a horas de que se realice, en la Plaza de la Shoá, el acto oficial por el Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Lo “conmemoro recordando a tantos que fueron asesinados en nombre de falacias tan absurdas como recurrentes, y lo hago trabajando por y para nuestro país, que supo ser y -más allá de algunos facinerosos de ocasión- sigue siendo un ejemplo de convivencia y tolerancia; una tierra que dio cobijo a nuestros padres y abuelos perseguidos en Europa con el Preámbulo de la Constitución como bienvenida, diciéndoles ‘para todos los hombres del mundo que deseen habitar el suelo argentino’, y estableció en su artículo 14 ‘la libertad de culto’, entre otros pasajes de una Constitución Nacional que esgrime por donde se la mire un verdadero espíritu continente e integrador”, destacó el ex vicepresidente de la DAIA.
“En fechas como éstas, en las que tantos asistimos a los actos de recordación y nos sensibilizamos hasta las lágrimas al escuchar el relato de los sobrevivientes, nos preguntamos cómo fue posible; tengo la concepción que al mal es imposible entenderlo desde una mente que profesa valores democráticos, integradores y republicanos, pero desde ese lugar es obligatorio combatirlo”, instó.
“Tengo en claro que el Holocausto y sus protagonistas son el mismísimo mal; por eso, en estas fechas exteriorizo mi compromiso con combatir la judeofobia y todo tipo de discriminación, en cualquiera de sus formas, y una de las maneras de hacerlo es identificando a ese mal que asesinó a parte de mis ancestros en la Shoá para prevenir su florecimiento en estos días”, insistió Wolff.
“El mejor homenaje que le puedo hacer a los que fueron asesinados y a los que sobrevivieron es estar entre los que nunca más callarán ante la menor chispa de antisemitismo que aparezca”, concluyó antes de escribir la abreviatura hebrea Z”L y aclarar que “los judíos decimos ‘Zijronó Lebrajá’, que su memoria sea bendita”.
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