Tienen puntos de recogida de productos para la limpieza en las dos mezquitas, un centro islámico de Alicante, en la Gran Mezquita de Valencia, el Centro Cultural Islámico Al-Tauba de Cornellá de Llobregat y la academia Khayrukum de Badalona.

Hassna es una chica musulmana de 25 años que esta semana pasada retiraba barro, arrodillada, a las puertas de la parroquia de San Jorge Mártir de Paiporta, una de las localidades más afectadas por el paso de la DANA por la Comunidad Valenciana. En ese momento, lo que posiblemente Hassna no sabía era que tanto ella como la veintena de voluntarios de la organización Islamic Relief a la que esta joven pertenece desde 2018 eran protagonistas de una grabación de vídeo de pocos segundos que posteriormente acababa siendo publicado en las redes sociales. El documento ya es, actualmente, uno de los más vistos y comentados en toda España y la causa es, como plantea una de las coordinadoras de esta entidad, Hana El Abdallaoui, “la plasmación de un ejercicio de solidaridad que no entiende, en esta catástrofe, de diferencias ideológicas ni religiosas”.

La escena era sólo una de las muchas que han protagonizado “desde sólo pasadas 24 horas de las grandes riadas”, como señala El Abdallaoui, jóvenes musulmanesde diversas partes del territorio valenciano de entre 18 y poco más de 30 años, y que son movilizados con un objetivo determinado: “Después de once años en España, pero con cuarenta existiendo en todo el mundo, la organización creía adecuado que, en la Comunidad Valenciana, también debía estar, eso sí, preservando sus ideales”, sigue. Unos ideales que son, para Hana El Abdallaoui, los de “responder al sufrimiento de quienes sufren a partir de la fe y los valores del islam”.

Con sede en Barcelona y con numerosos grupos de jóvenes repartidos en un total de 12 ciudades de toda España, las labores de Islamic Relief en el País Valenciano siguen siendo las de actuar en emergencias, organizadamente y contactando con las administraciones públicas de cada lugar, como las de Paiporta, si bien los esfuerzos también se hayan destinado en casas, escuelas y otras instalaciones de Picanya. «Ninguno de nuestros jóvenes ha dudado en participar y, de forma altruista, todos han podido recibir una formación inicial para conocer las dificultades y los problemas sanitarios con los que se siguen encontrando», detalla.

Con puntos de recogida de productos para la limpieza en lugares como las dos mezquitas y un centro islámico de Alicante, así como en la Gran Mezquita de Valencia, el Centro Cultural Islámico Al-Tauba de Cornellá de Llobregat y la academia Jairukum de Badalona, desde donde salen periódicamente furgonetas cargadas, Islamic Relief suma una nueva actuación en su largo historial. Una tarea, además, que también limpia, indirectamente, los prejuicios sociales que arrastran comunidades como la islámica.