La XLIII edición de la Semana Social de España se ha desarrollado en Sevilla los días 25 al 27 de noviembre, bajo el lema «La regeneración de la vida pública. Una llamada al bien común y a la participación». Estos encuentros, que promueve la Conferencia Episcopal Española, son un espacio de diálogo para la búsqueda del encuentro, a fin de lograr una mayor justicia social en España. Se había elaborado un documento de trabajo previo que ha sido posteriormente enriquecido con la aportación de las deliberaciones mantenidas en doce diócesis y que ha dado lugar a un cuestionario que ha planteado una variedad de preguntas a las que había que responder desde la óptica diversa y rica de las diferentes sensibilidades y carismas del laicado extendido por la geografía nacional.
Acción Social Empresarial, invitada por el presidente de la Semana Social, Jesús Avezuela, ha podido contribuir a los debates aportando su visión empresarial desde la óptica de la Doctrina Social de la Iglesia.
La Iglesia universal se encuentra en estos momentos inmersa en un proceso sinodal de gran alcance, que empieza por la Iglesia diocesana, continúa por la continental y terminará en el Vaticano en el año 2023. Por lo tanto, el lema elegido por esta convocatoria de la Semana Social no podía estar en mejor sintonía con el ejercicio sinodal de discernimiento que nos pide el Santo Padre.
Acción Social Empresarial es muy consciente de su misión como eslabón del laicado y que consiste en la difusión entre los empresarios, directivos y profesionales, de la Doctrina Social de la Iglesia y su aplicación a la realidad económica y empresarial de nuestros días. Para llevar a cabo su misión, una de nuestras actividades es la de constituir y animar Foros de Oración y Reflexión en parroquias, dirigidos a esa parte de los fieles que tienen responsabilidades en el mundo de la empresa, regentan un negocio o son jóvenes emprendedores, llamados a ser empresarios de éxito el día de mañana.
En estos foros, contribuimos a animar la vida parroquial completando la oferta catequética. La labor de acompañamiento al ejecutivo y la formación, con el respaldo del pensamiento social de la Iglesia aplicado al caso que se debate en cada reunión mensual, son componentes identitarios de nuestra actuación.
Una de las propuestas que ha suscitado más apoyos entre los participantes en las sesiones de trabajo de la Semana Social ha sido la necesidad de promover el diálogo. Diálogo sincero, abierto a entender al otro y con voluntad decidida de alcanzar acuerdos. En ASE sabemos de las dificultades de dar a conocer nuestros principios a un segmento de población amplio y diverso, con personas a veces alejadas de la práctica de la religión, y en algunos casos agnósticas, a las que hay que llegar mediante el itinerario del primer anuncio propuesto por el último congreso nacional de laicos. En tales casos, tratamos de utilizar el método de acercamiento que en Reino Unido ha desarrollado, con éxito, Catholic Voices, y que consiste en elaborar el argumento a partir de la escucha y de la búsqueda de algún objetivo que sea común a ambas partes. A partir de ese común denominador, se comparten las fórmulas para lograr el objetivo según se desprenden del pensamiento social cristiano. Para ello hay que renunciar a iniciar la conversación con planteamientos que muestran desde el primer momento la solución al caso según nuestra visión cristiana. Se trata por ello de iniciar procesos que construyen un ambiente propicio para el diálogo constructivo. Es cierto que a menudo hay que retornar al planteamiento inicial del común denominador y ello puede ser frustrante, pero se logra participar en el debate social como agentes activos y comprometidos de la sociedad civil, cuestión ésta que la Iglesia persigue.
Esa participación en el debate público obliga a una comprensión de los problemas muy cercana al sector social que los plantea. A menudo la complejidad de los problemas, en especial los relacionados con lo social y profesional, dificulta hallar una solución que sea del agrado de todos los actores, por ello una visión a largo plazo y manifestada con transparencia ayuda a que el debate sea positivo y enriquecedor. Progresar en la solución a los problemas mediante la incorporación de la visión de los otros hace que el logro alcanzado sea obra de todos y todos se sientan protagonistas. En Acción Social Empresarial nos esforzamos en entender de la gestión empresarial y los entresijos del mercado y sus reglas, para influir en los comportamientos humanos desde una visión cristiana de la solución a los problemas.
Dentro del debate que ha suscitado el lema de la Semana Social , sobre la regeneración de la vida pública, ASE ha recordado que existen algunas prácticas que son habituales en el mundo empresarial y que podrían ser útiles para lograr una gestión más transparente y eficaz por parte de los partidos políticos y de los gestores de la «res pública», se trata de la institución de la auditoría interna y su despliegue como departamento de control interno en todas las organizaciones que tengan que rendir cuentas de su gestión.
Siendo conscientes de que el bienestar social y la lucha contra la exclusión social es tarea de todos y de que los empresarios y directivos cristianos somos pieza fundamental del entramado económico que sostiene nuestra sociedad, en Acción Social Empresarial promovemos y trabajamos para que lo social forme parte integrante de los planes estratégicos anuales de las empresas.
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