Mons. Croxatto celebró la misa en acción de gracias y de despedida en la catedral, y recordó que "todos somos misioneros". Invitó también a pedirle a la Virgen "que Dios gane el corazón de todos".
La diócesis de Neuquén fue la primera en recibir la imagen de María Reina de las Misiones, enviada por el VI Congreso Misionero Nacional para peregrinar por el país en el marco de la 97° Jornada Mundial de las Misiones, que lleva el lema “Corazones fervientes, pies en camino”.
Luego de recorrer comunidades del interior, la imagen peregrina cerró su visita con una misa de acción de gracias y de despedida, celebrada el sábado 21 de octubre en la catedral María Auxiliadora de la ciudad de Neuquén.
La celebración fue presidida por el obispo de Neuquén, monseñor Fernando Croxatto, quien haciendo referencia al globo terráqueo que la imagen lleva en sus manos, señaló: “Es como lo que tenía María en su corazón cuando acogió la palabra del Señor: la mirada amplia, la mirada del mundo”. Y enfatizó que eso nos recuerda “nuestro compromiso, nuestra tarea con el mundo en el cual vivimos y al cual tiene que llegar la Palabra del Señor”.
Durante la homilía, el prelado advirtió que “no debemos olvidar que el mundo está en las manos de Dios. Mas allá de todas las cosas que puedan acontecer, aunque no entendamos muchas cosas, Dios está detrás”.
“Nadie puede ir por encima de la verdad de Dios”, aseveró, e invitó a pedirle a la Virgen “que Dios gane el corazón de todos y que le demos el lugar que le corresponde, para que las cosas en el mundo puedan tomar el lugar que les corresponde”.
En ese sentido, recalcó que “todos (como cristianos) somos misioneros”, e invitó a “pedirle a la Virgen que nos ayude a salir, a llevar ese testimonio y a poner a Dios en el primer lugar”.
Por último, rezó para que el paso de la Virgen Reina de las Misiones “nos renueve a todos nuestro espíritu misionero” y para que “dejemos que el Espíritu de Dios nos mueva, nos arranque como un viento huracanado”, porque “Dios tiene que ser reconocido y amado por todos, y eso nos renueva y salva a todos”.
Al término de la celebración se invitó a las familias misioneras a pasar frente al altar, para que fueran ellas quienes sostuvieran la imagen de la Virgen, mientras los participantes acercaban sus intenciones.
La imagen de María Reina de las Misiones, que fue bendecida por monseñor Croxatto -en su calidad de presidente de la Comisión Episcopal de Misiones- en el Congreso Misionero Nacional, llegó a la diócesis el pasado domingo por la noche, y visitó las comunidades de Cutral Co, Zapala, Villa La Angostura, San Martín de los Andes y Neuquén Capital. Continuará ahora su peregrinaje por el Alto Valle.
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