El Video del Papa en agosto: Por la Jornada Mundial de la Juventud

El Video del Papa en agosto: Por la Jornada Mundial de la Juventud

Oremos para que la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa ayude a los jóvenes a ponerse en camino, dando testimonio del Evangelio con su propia vida.

Oremos para que la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa ayude a los jóvenes a ponerse en camino, dando testimonio del Evangelio con su propia vida.

El video de agosto se inaugurará junto con la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará en Lisboa (Portugal) del 1 al 6 de del mismo mes.

En este marco, el mensaje del Papa Francisco parte de la cita bíblica “María se levantó y partió sin demora” (Lucas 1, 39), con la que anima a todos los jóvenes a “ponerse en camino, a toda prisa, para servir, para ayudar” a los demás. Para el Papa, “la Iglesia necesita a los jóvenes”.

El mensaje de Francisco se dirige, especialmente, a los jóvenes de todo el mundo y, por eso, lo acompañamos en oración para que esta Jornada Mundial ayude a los jóvenes a ponerse en camino, dando testimonio del Evangelio en su propia vida.

Cuando voy a la Iglesia de mi barrio, solo veo personas mayores. ¿La Iglesia es ahora cosa de viejos?

La Iglesia no es un club para la tercera edad, como tampoco es un club juvenil. Si se convierte en algo de viejos, va a morir. San Juan Pablo II decía que si vivís con los jóvenes también vos te volvés joven, y la Iglesia necesita a los jóvenes para no envejecer.

Querido Papa Francisco, ¿por qué ha escogido el lema para esta JMJ “María se levantó y partió sin demora”?

Porque María, en cuanto sabe que va a ser la madre de Dios, no se queda allí tomándose un selfie o presumiendo. Lo primero que hace es ponerse en camino, a toda prisa, para servir, para ayudar. También ustedes tienen que aprender de ella a ponerse en camino para ayudar a los demás.

¿Qué espera de esta JMJ de Lisboa?

Me gustaría ver en Lisboa una semilla del mundo del futuro. Un mundo donde el amor esté en el centro, donde nos podamos sentir hermanas y hermanos. Estamos en guerra, necesitamos otra cosa. Un mundo que no tenga miedo a testimoniar el Evangelio. Un mundo con alegría, porque los cristianos si no tenemos alegría, no somos creíbles, no nos cree nadie.

Oremos para que la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa nos ayude a los jóvenes a ponernos en camino, dando testimonio del Evangelio con nuestra propia vida.

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