Reclamaron que la Iglesia le entregue a autoridades civiles toda la información sobre éste y otros casos. Fue parte un documento de 21 puntos presentado tras la cumbre convicada por Francisco.
La Organización Global de Víctimas de abusos (ECA) presentó un plan de acción contra los clérigos pederastas y obispos encubridores en la Iglesia. que a su juicio se “debería haber adoptado” ante la ausencia de respuestas concretas después de la cumbre celebrada en Vaticano, entre el jueves y el sábado.
Uno de los puntos exige al papa Francisco que sea transparente sobre su propia responsabilidad y que entregue a las autoridades civiles toda la documentación relativa a su papel (cuando era arzobispo de Buenos Aires) de casos como los de Julio Cesar Grassi y Nicola Corradi.
Entre las 21 medidas que lo conforman, la asociación de víctimas exige que el clérigo que es encontrado culpable de cualquier tipo de abuso a menores tenga que ser “inmediatamente expulsado de su cargo y del sacerdocio”, al igual que cualquier miembro de la Iglesia que encubra.
Víctimas de abusos protestan en la plaza San Pedro luego conclusión cumbre. Foto: Victor Sokolowic
Piden que toda la documentación sobre los casos sea transmitida a las autoridades civiles y en ningún momento pueda ser destruida, así como que se denuncien a las magistraturas nacionales cualquier caso que reciban de casos de abusos a menores.
Reclaman la anulación del “motu propio” de 2016 de título “Como una madre amorosa” del papa Francisco al considerar que resulta demasiado “blanda” con la responsabilidad de los miembros de la Iglesia.
Otra de las medidas es la de eliminar la inmunidad para los diplomáticos vaticanos y que puedan así ser juzgados en los lugares donde cometen los delitos Demandan que se contemple las indemnizaciones a las víctimas de abusos por parte de cada Conferencia Episcopal.
En cuestión de transparencia, exigen la publicación de todos los registros y archivos con los religiosos que han cometido abusos a menores, incluidos los ya apartados o fallecidos.
Exhortan a remover el secreto pontificio respecto a estos casos, entre otras peticiones.
Uno de los puntos exige al papa Francisco que sea transparente sobre su propia responsabilidad y que entregue a las autoridades civiles toda la documentación relativa a su papel (cuando era arzobispo de Buenos Aires) de casos como los de Julio Cesar Grassi y Nicola Corradi.
También exigen transparencia en el caso del obispo argentino Gustavo Zanchetta, titular hasta 2017 de la diócesis de Orán (norte de Argentina), y que está siendo investigado por el Vaticano después de ser acusado de abusos sexuales.
Zanchetta abandonó Argentina y se asentó en España, pero el papa Francisco lo llamó para ocupar un puesto como asesor del ente para la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), que gestiona los bienes y propiedades de la Curia Romana.
“Este es el plan de acción que tendría que haber presentado ayer el papa Francisco en su discurso en vez de hablar de generalidades. Son medidas de sentido común”, explicó a EFE el portavoz en español de ECA, Miguel Hurtado y que denunció por abusos a un monje de la abadía de Monserrat.
Miguel Hurtado puntualizó que la tolerancia cero que promete la Iglesia tiene que comenzar “con expulsar inmediatamente a quien ha abusado de un niño”.
Explicó que algunas de estas medidas se presentaron en la reunión que mantuvieron con el comité organizador de esta cumbre el pasado miércoles y que “ninguna de ellas se ha incluido en el documento final del Vaticano (el discurso del papa)”.
Hurtado denunció que lo que dijo este domingo el papa Francisco “no es diferente a lo que prometió Juan Pablo II o Benedicto XVI. ¿Por qué nos tenemos que creer que va a suceder ahora?”.
Respecto a la petición de tiempo del Vaticano para elaborar sus propuestas tras la cumbre, Hurtado zanjó: “Se necesita muy poco tiempo para violar a un niño”.
“El Papa ha anunciado la batalla contra el abuso a los menores de edad, pero con las armas más frágiles que podamos imaginar. Si pone en práctica estos 21 puntos que proponemos, podrá fin a esta plaga de una vez y para siempre”, dijo Anne Barrett Doyle, codirectora del grupo Bishop Accountability.
El vocero del grupo End Clergy Abuse, Peter Isely, lamentó que el Vaticano no fuera capaz de asegurar que los sacerdotes responsables de los abusos denunciados por ocho testigos durante la reciente cumbre hayan sido sancionados.
“¿Esto quiere decir que esos ‘lobos insaciables’ [una expresión del Papa] están aún allí fuera, esperando para atacar a niños?”, se preguntó Peter Isely.
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