ANDREA TORNIELLI - CIUDAD DEL VATICANO

Monseñor Lucio Vallejo Balda, que fue secretario de la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede y secretario de la Comisión Cosea sobre las finanzas vaticanas, salió de la cárcel en la Gendarmería en donde estaba encerrado.

«Considerando que el Reverendo Vallejo Balda ya ha descontado más de la mitad de la pena —informó una nota— el Santo Padre Francisco le concedió el beneficio de la liberación condicional. Se trata de una medida de clemencia que le permite volver a adquirir la libertad. La pena no está extinguida, pero goza de libertad condicional».

A partir de hoy por la noche, pues, Vallejo Balda dejará la cárcel y cesará «cualquier vínculo de dependencia laboral con la Santa Sede», por lo que volverá a entrar bajo la jurisdicción del obispo de Astorga en España, la diócesis a la que pertenece.

La sentencia por «vatileaks 2» llegó el pasado 7 de julio de 2016, en la 21a audiencia del proceso vaticano que comenzó poco después de la publicación de los libros «Avaricia» de Emiliano Fittipaldi y «Vía Crucis» de Gianluigi Nuzzi: ambos libros contenían diferentes documentos que eran fruto del trabajo de la comisión Cosea. El Tribunal vaticano no procedió con los dos periodistas por defecto de jurisdicción, pero también en cuanto al marito. Las condenas, aunque más leves de las que se habían pedido, llegaron para monseñor Vallejo Balda (18 meses por divulgación de documentos reservados) y Francesca Immacolata Chaouqui, la mujer a la que Vallejo Balda hizo entrar a la Comisión. Chaouqui fue condenada a 10 meses por concurso en la divulgación de documentos, pero la pena fue suspendida por cinco años.