El proceso judicial en curso en el Vaticano sobre la filtración y publicación de documentos reservados ha celebrado este martes por la tarde una nueva audiencia, tras un breve receso para estudiar las nuevas pruebas aportadas por el vicecomisario de la gendarmería, Gianluca Gauzzi.

La audiencia de este martes, 24 de mayo, ha durado más de cuatro horas en las que además de escuchar de nuevo a Gauzzi y a otro gendarme vaticano, Stefano de Santis, han declarado dos de los imputados, Francesca Chaouqui y el periodista Emiliano Fittipaldi. La próxima audiencia ha sido fijada para el 14 de junio para “escuchar las declaraciones deGianluigi Nuzzi, como ha solicitado su abogado, y a los peritos”.

“No es verdad, como se evidenció en la audiencia precedente, que la doctora Chaouqui recibía los pdf. de algunos de mis artículos una semana antes de la publicación. Nunca he anticipado a nadie mis trabajos en el Espresso, mucho menos a Chaouqui”, ha asegurado hoy Fittipaldi haciendo referencia a lo indicado por el vicecomandante en la anterior audiencia. Asimismo ha explicado que los artículos impresos o en pdf. del Espresso son enviados a muchas personas ya durante el jueves, entre ellos algunos servicios que realizan resúmenes de prensa.

Por su parte, Francesca ha asegurado que en el Vaticano hay quien está interesado en condenarla y sentirse víctima de una maquinaria, señalando directamente al sustituto de la Secretaría de Estado, el Arzobispo Angelo Becciu. 

Chaouqui, que dentro de 10 días dará a luz, fue convocada por la gendarmería vaticana el pasado 31 de octubre, y en esa oportunidad informó “que había pasado a Gianluigi Nuzzi un documento sobre el Vam (Vatican Asset Management)” ha explicado el vicecomisario Gauzzi. Y esto fue lo que llevó al arresto.

El gendarme De Santis ha explicado que se trata “de un documento altamente secreto” ya que se refería a un proyecto reservado que surgió dentro de la Cosea, comisión extinta creada por Francisco para la reforma económica de la Santa Sede. A dicha comisión pertenecían los imputados monseñor Lucio Ángel Vallejo Balda y Francesca Chaoqui. El otro imputado, Nicola Maio, era el secretario del  Vallejo, sacerdote español. 

La imputada se ha defendido hoy explicando que en el momento del primer interrogatorio, ella respondió afirmativamente porque a la pregunta de si había pasado documentos, no se especificó “secretos” o “reservados” y ella pensaba en la invitación a Nuzzi, el otro periodista imputado en el caso, a la conocida fiesta en la terraza de la prefectura para la canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII. Los gendarmes han asegurado que la transcripción del interrogatorio fue revisado y aprobado por ella.