Poco o nada ha gustado la resolución de un tribunal francés que ha condenado al cardenal Marc Ouellet a pagar una indemnización a una monja a la que expulsaron de su congregación.
Por: Marc Ouellet.
Tal y como ya informamos hace unos días, El tribunal civil de Lorient dictaminó que el ex número tres del Vaticano había despedido indebidamente a la madre Marie Ferréol, miembro desde hacía treinta y cuatro años, de su comunidad bretona de Pontcallec.
La sala civil condenó también a esta comunidad religiosa a pagar a la monja 182.400 euros por daños materiales y 10.000 euros por daño moral, en solidaridad con el Marc Ouellet, ex prefecto del Dicasterio de los Obispos y los visitadores apostólicos del Vaticano Jean-Charles Nault y Maylis Desjobert.
Perplejidad en el Vaticano por la sentencia
La comunidad a la que pertenecía la ex monja Marie Ferréol anunció que recurriría la sentencia, que ha causado sorpresa y perplejidad en el Vaticano hasta tal punto que la Secretaría de Estado del Vaticano ha enviado una «nota verbal» a la embajada de Francia ante la Santa Sede, sobre la «supuesta decisión del Tribunal de Lorient, en Francia, en relación con un litigio civil relativo a la renuncia a un instituto religioso de la señora Sabine de la Valette (antes sor Marie Ferréol)”.
Así lo ha confirmado Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, a través de un comunicado. Bruni destaca que la Santa Sede conoció esta información «sólo a través de la prensa». Se subraya también que el cardenal Marc Ouellet, en el momento del asunto prefecto de la Congregación para los Obispos, «nunca recibió ninguna citación del Tribunal de Lorient». Se afirma que el cardenal “realizó efectivamente una visita apostólica al Instituto de los Dominicos del Espíritu Santo (Dominicaines du Saint Esprit), en cumplimiento de un mandato pontificio; al término de esta visita, se adoptaron una serie de medidas canónicas contra la señora Sabine de la Valette, incluida su destitución de la vida religiosa».
“Una posible sentencia del Tribunal de Lorient – concluye el director de la Oficina de Prensa del Vaticano – podría plantear no sólo cuestiones relevantes sobre la inmunidad, sino que si se pronunciara sobre la disciplina interna y la pertenencia a un instituto religioso, podría haber dado lugar a una grave violación de los derechos fundamentales a la libertad religiosa y a la libertad de asociación de los fieles católicos».
Demanda pública desde verano
Lo cierto es que llegara la denuncia o no al Vaticano, la demanda de Marie Ferréol contra el purpurado canadiense era pública desde hace meses. En agosto del año pasado, este medio se hizo eco de la información que publicó Le Monde en la que se afirmaba que la monja Marie Ferréol estaba tomando acciones legales contra Ouellet en relación con su expulsión de una comunidad religiosa en Pontcallec en 2021.
La demanda -pública en el mes de agosto- afirma que se demanda a Ouellet “por las faltas que cometió y los daños materiales y morales sufridos”. También se mencionaba en la demanda al abad Jean-Charles Nault y la abadesa Emmanuelle Desjobert, que también han sido condenados junto con el cardenal Ouellet al pago de la indemnización a la ex religiosa.
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