El juicio por el "Vatileaks II" se reanudará el próximo mes de enero
Por Jesús Bastante
Lucio Ángel Vallejo Balda abandona las celdas vaticanas. Según acaba de confirmar el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, los tribunales vaticanos han concedido el arresto domiciliario al sacerdote español, uno de los principales implicados en la sustración y filtración de documento secretos vaticanos, ya conocido como "Vatileaks II".
El español era el único de los cinco imputados que permanecía en prisión desde comienzos de noviembre. Tras la decisión judicial, Vallejo Balda salió ayer de la celda de la Gendarmería y ahora se encuentra bajo arresto domiciliario en un apartamento en el Vaticano.
El juicio se reanudará después de Navidad, con la declaración, entre otros, del secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, o el cardenal turolense Santos Abril.
Balda y la otra principal imputada, Francesca Chaouqui, eran parte de una comisión que creó el Papa para que lo asesoraran en una reforma económica y burocrática.
Los otros imputados son Nicola Maio, asistente de Vallejo Balda, y los periodistasGianluigi Nuzzi y Emiliano Fittipaldi, que el mes pasado publicaron libros basados en los documentos filtrados.
En una declaración escrita anterior al juicio, Vallejo Balda habría admitido ser responsable de las filtraciones, aunque adujo haberlo hecho tras ser coaccionado por Francesca (y, probablemente, con su marido, Corrado Lanino), con la que confesó haber mantenido relaciones sexuales. Ambos extremos han sido negados, vehementemente, por la italiana.
Funcionarios vaticanos afirman que los periodistas recibieron la información de Chaouqui, Balda y de Maio.
El Vaticano tipificó como delito la divulgación de documentos oficiales en 2013, tras otro escándalo de filtraciones que los medios denominaron "Vatileaks" y que precedió la renuncia del Papa Benedicto ese año.
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