Uruguay | Cristianos y judíos fortalecen vínculos en una celebración internacional por Israel

Uruguay | Cristianos y judíos fortalecen vínculos en una celebración internacional por Israel

Amarilla, subsecretario del Ministerio de Ambiente reconoció “a los judíos que llegaron a Uruguay, muchos perseguidos, que nos bendijeron como país”.

 

Bajo el espíritu de la Palabra en el Salmo 133: 1 “¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!”, este pasado miércoles 20 de julio se realizó en Montevideo la denominada “Noche de Celebración para Israel”, en donde cristianos y judíos fortalecieron sus vínculos.

El evento fue desarrollado ante un importante auditorio en el Centro Cristiano del Cordón y contó en la oratoria con Jimmy Morales (ex Presidente de la República de Guatemala), Gerardo Amarilla (subsecretario del Ministerio de Ambiente de Uruguay), Mario Bramnick (apóstol y Presidente de LCI, Latin Coalition for Israel), Shay Salamon (director hispano del Movimiento de Lucha Contra el Antisemitismo), y Ellie Cohanim (ex enviada especial adjunta de los Estados Unidos).

Entre los asistentes que integran cargos públicos, estuvieron Ruperto Long, presidente del Laboratorio Tecnológico del Uruguay, y los diputados Álvaro Dastugue y Pedro Jisdonian.

Todos los participantes coincidieron en calificar de “histórica” la jornada en Uruguay, que se inició entonando los himnos de ambas naciones, y dando cuenta del conjunto de instituciones judías del país, presentes en la jornada.

 

 

Guatemala y la Embajada en Jerusalem

El ex mandatario de Guatemala, Jimmy Morales recordó el proceso por el cual decidió que su país “retornara” la sede de la embajada de su país a Jerusalem.

“Cuando llegué a Presidente uno de los temas que surgió fue el traslado de la Embajada de Guatemala en Israel de Tel Aviv a Jerusalem. Yo les pregunté a los grandes ‘gurús”, si se puede y me dijeron que no.”

Aludieron a las incidencias comerciales con los países árabes, que podríamos ser víctimas de atentados, que no tenemos suficiente seguridad, entre otros fundamentos.

Sin embargo, una vez que el Presidente Trump de Estados Unidos anunció que trasladaría su embajada a Jerusalem y luego de varios contactos “un 24 de diciembre de 2017 en mi corazón surgió una experiencia y le pregunté a mi canciller ¿en dónde se abrió nuestra Embajada? En Jerusalem”.

Luego le pregunté “por qué se trasladó y me dijo, por esto y esto. ¿Y qué nos impide trasladarla? Me puse a leer y dije lo vamos a hacer: pero no vamos a poner la palabra trasladar porque no es la correcta. Guatemala la va a retornar porque esa fue la decisión original”.

Convocó “a no tener temor a los cristianos que quieran participar en política”, e instó a reflexionar que “Josué y Caleb rompieron paradigmas y estereotipos de que no se le puede ganar al grande”, y recordó que “en 1950 Uruguay le ganó a Brasil en Maracaná. Se pueden romper paradigmas con participación, con oración y con lo que ustedes saben”.

Recordó a los cancilleres de Guatemala, Jorge García Granados y de Uruguay, Enrique Rodríguez Fabregat que impulsaron el reconocimiento del Estado de Israel en 1948, “rompieron paradigmas”.

 

Israel y lo que es justo

En tanto, Gerardo Amarilla apeló en su oratoria a Génesis 12: “Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.  Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra”.

Por ello, “esa bendición nos la apropiamos y celebramos estar hoy con el pueblo judío”.

Mencionó que cuando se forja la nación “el hecho más significativo es el Éxodo del pueblo oriental en donde Artigas resuelve retirarse de Montevideo, irse al Ayuí, y toma el ejemplo del pueblo de Israel, de su éxodo”.

Amarilla también aludió al papel de Uruguay en la esfera internacional “de estar al lado de Israel, y no porque a veces es lo políticamente correcto, sino porque es lo que es justo”.

Reconoció “a los judíos que llegaron a este país, muchos perseguidos y no perseguidos, pero buscando y soñando un futuro mejor y se integraron a la sociedad y nos bendijeron como país”.

 

 

Nueva ola de antisemitismo

En tanto, Bramnick aludió a la persecución durante 2000 años del pueblo judío “por medio de la Iglesia y del pueblo cristiano”.

“Vemos un cambio, no todos, pero muchos cristianos aman a Israel ahora más que nunca”, agregó.

Para Bramnick “el cristianismo no puede existir sin el judaísmo. Nuestra teología viene de la raíz de Abraham, Isaac y Jacob”.

Consideró que “hay una propaganda anti Israel de gobiernos e instituciones internacionales que están creando una ola nueva del antisemitismo. El mundo está negando la conexión bíblica histórica entre los judíos y la Tierra Prometida que Dios le dio a Abraham, Isaac y Jacob”.

 

La guerra de los 6 días y la capital eterna

También saludó el encargado de negocios en la Embajada de Israel en Uruguay, Yosef Levi-Sfari, quien rememoró cuando Israel debió afrontar contra Jordania la guerra de los seis días en 1967 “y en muy poco tiempo Israel, que ya luchaba contra Egipto y contra Siria, logró lo inimaginable: recuperar el control completo de la ciudad de Jerusalem”.

Definió a Jerusalem como “la capital eterna e indivisible del estado de Israel”.

 

 

La pandemia del odio al judío

Por su parte, Shay Salamon indicó que “el odio al judío nunca quedó como odio al judío. Lo que comienza en el judío, mañana va a ser contra otra creencia, contra la libertad de poder hacer lo que estamos haciendo en cualquier lugar del mundo”.

A su turno, Ellie Cohanim estimó que “hoy en estamos en un tiempo delicado. Estamos presenciando antisemitismo a través de todo el mundo”.

Otro de los saludos correspondió al Vicepresidente del Congreso Judío Mundial, Saúl Gilvich, quien también extendió los saludos de Claudio Epelman, el delegado permanente de la institución para el Diálogo Interreligioso.

 

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