Hace algunos días que Argentina tiene oficialmente una santa: María Antonia de Paz y Figueroa, o mejor conocida como Mama Antula. En la capital tucumana un templo resguarda una reliquia muy importante.
El 9 de febrero, tal cual se había anticipado en octubre del 2023, el Papa Francisco canonizó a María Antonia de Paz y Figueroa como Santa. Desde ese momento, el mundo religioso puso los ojos sobre la historia y el recorrido de Mama Antula en su vida.
Tucumán fue parte de la historia de la santa, por varios motivos. Por ejemplo, su lugar de nacimiento, Santiago del Estero, todavía pertenecía a esta provincia cuando ella nació en el año 1730, cuando todavía el territorio formaba parte del Virreinato del Río de la Plata.
Por otro lado, la obra de Antonia tuvo que ver con esa transición entre la vida religiosa comandada por los jesuitas, a quienes acompañaba y apoyaba, para luego transformar su misión en una tarea evangelizadora al estilo de San Ignacio cuando los jesuitas fueron expulsados del territorio.
Su camino como beata (laica consagrada) se extendió a las comunidades más cercanas de Santiago del Estero, para luego moverse hacia Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca y la Rioja.
Era una mujer que personificaba la figura de la mujer criolla de a la época, hija de inmigrantes conquistadores, pero conviviendo en comunidad armónica con los indígenas.
Este pedacito de tierra que fue parte de la historia de la nueva santa católica, también conserva un poco de ella. Esto informó Guadalupe Norte para La Gaceta en octubre del 2023, después de la confirmación de que la entonces beata, se convertiría en santa.
“En la parroquia Nuestra Señora de las Gracias (avenida Belgrano 2.827) se conserva una reliquia de la todavía beata. El objeto sagrado corresponde a un fragmento de hueso, que fue donado hace alrededor de siete años. La reliquia proviene de Santiago del Estero y fue entregada por el padre Jorge Ramírez un tiempo después de realizarse -en 2016- la ceremonia de beatificación”.
El padre Francisco Urban había comentado en esa ocasión: “En ese entonces la parroquia también recibió una imagen de Mama Antula. Actualmente estamos en contacto con el padre Mario Ramón Tenti (gran impulsor de la causa) para coordinar algunas acciones de visibilización. En Tucumán todavía no existe tanta devoción, pero eso va a cambiar en la medida que su historia sea compartida”.
Ahora ya lo sabés, en avenida Belgrano 2.827 descansan algunos de los restos de Mama Antula.
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