En Fuerte Olimpo, la misa estuvo presidida por el obispo Gabriel Escobar, quien durante su homilía pidió a los presentes "vencer el miedo", justificando de esta manera la manifestación del cierre de río de los indígenas Ishir, quienes reclaman la libertad de dos personas de dicha etnia recluidas en una cárcel del Brasil desde hace más de 10 días.

¿Dónde están nuestras autoridades?, se preguntó el religioso, que no atienden estos justos reclamos, por lo que estos hermanos no tienen otra opción que llegar a estas instancias de medida de fuerza.

"Las autoridades se niegan a invertir en educación porque no les conviene que el pueblo se instruya y que se eduque. Tenemos que evitar vender nuestros votos, ya que lo único que conseguimos con esto es hipotecar el futuro de nuestros hijos", indicó.

El obispo pidió también a los fieles ser custodios y guardianes fieles del buen uso del dinero público para que se invierta en la realización de obras que beneficien a los pobladores.

El departamento fue declarado en estado de emergencia y recibirá G. 5.700 millones del gobierno central. Las autoridades departamentales y municipales prometen destinar parte del monto a la reparación de los caminos y es ahí donde el pueblo debe convertirse en contralor, para que se use en forma honesta dicho dinero.

Debido a la inclemencia del tiempo no se pudo realizar la procesión de palmas por las calles de la comunidad como se tenía previsto, por lo que la bendición de los pindó se realizó dentro de la catedral antes de la celebración de la misa central.