Como cada 22 de mayo, una multitud de feligreses rindió honor a la “Patrona de las causas imposibles”. La fiesta comenzó con una procesión y continuó con una misa oficializada por el arzobispo de la provincia.
Una multitud de feligreses rindió honor a Santa Rita de Casia “Patrona de los Imposibles” y como cada 22 de mayo el arzobispo monseñor Andrés Stanovnik brindó el mensaje central en el que exhortó a “ser misericordiosos en todos los ámbitos de nuestra vida”.
La celebración litúrgica reunió a miles de fieles, superando la participación de años anteriores. Los devotos desde las 15.30 comenzaron a congregarse en la explanada del Instituto Cardiológico, mientras que algunos ingresaban a la Iglesia Santa Rita de Casia a rezar.
Como manda la tradición, muchos compraron las primeras rosas rojas y para que todos puedan honrar a la “abogada de lo imposibles”, se entregaron globos en representación de la flor.
Para las 16, la calle Bolívar se encontraba repleta de devotos que se encolumnaron detrás de la imagen de Santa Rita, para ser parte de la procesión que recorrió los alrededores de la iglesia. Allí reinaba la alegría, que fue exhibida con entonaciones de canciones cristianas.
Una vez que la procesión llegó nuevamente al punto de origen, la banda de música de la policía aguardaba su momento para acompasar la fiesta litúrgica, que empezó con la entonación del himno nacional argentino.
Alrededor de las 17 comenzó la misa que fue presidida por el arzobispo monseñor Andrés Stanovnik, que dio la bienvenida a los presentes y brindó un saludo especial a la vice intendenta Any Pereyra y al subsecretario de Tránsito, Walter Parisi que estuvieron en primera fila.
En la homilía Stanovnik recordó que “estamos celebrando la fiesta en honor a Santa Rita, que coincide con la fiesta a la Santísima Trinidad”. Y aprovechó para decir que “fuimos creados en semejanza a la santísima trinidad. Esto significa que debemos reflejar a Dios, que es amor”. Por eso, “el hombre necesita de la comunión, a nadie le gusta estar mal con su hermano. Porque la contracara a Dios es aquello que divide, que confunde, y que genera controversias. Por eso pedimos a Dios tener unidad y comunión con todas las personas”, indicó el prelado ante una multitud que lo escuchaba atentamente.
Política
Remarcó que la misericordia es una virtud que debe reflejarse en todos los ámbitos. “En la familia, en el trabajo, pero también en el orden político. Porque la misericordia representa operar para el bien de todos. Sin amor y misericordia no puede haber fraternidad”, expresó.
En este sentido instó a que cada ciudadano revise sus conductas, en cada uno de los ámbitos, para obrar con misericordia. “Tenemos que superar el prejuicio de que la misericordia es para débiles. Porque no es así, es una característica distintiva de las personas fuertes”, añadió mientras observaba a los presentes.
Santa Rita
En el marco de la fiesta patronal, recordó que Santa Rita fue una mujer que obró con misericordia y “fue una mujer fuerte y misericordiosa, no fue agresiva, ni soberbia, ni despreciativa. Estas son características de personas fortalecidas”, opinó.
Destacó que la misericordia hace la vida más plena, “veamos la vida de Santa Rita, sufrió la violencia de su marido y luego la muerte de él que terminó generando deseos de maldad en sus hijos. Pese a todo fue fuerte, porque el poder de Dios está en aquellos que aman y el amor la fortaleció. Con ese poder venció la maldad de su esposo e hijos”. E indicó que “ella rescató de la división y de la violencia a su familia”.
Una vez dicho esto incitó a los presentes a practicar la misericordia diciendo: “El hombre participa del poder de Dios cuando ama. Que Dios nos ayude a expresar el amor de Dios en todos los ambientes, aún en circunstancias adversas. La misericordia nos desafía a ser fieles testigos de una fe en Dios que nos hace ser alegres y pacientes”; culminó ante los sorpresivos aplausos de la multitud.
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