La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) envió un mensaje de solidaridad a la Iglesia y al pueblo de Chile tras el sismo de 8,4 grados en la escala de Richter, que provocó numerosos daños y afectó a miles de personas en el país trasandino. El episcopado argentino asegura la “intensa cercanía espiritual de la oración” y toda la solidaridad con la que se pueda contribuir para acudir en ayuda de los afectados.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) envió un mensaje de solidaridad al cardenal Ricardo Ezzatti, arzobispo de Santiago y presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, tras el sismo de 8,4 grados en la escala de Richter, que provocó numerosos daños y afectó a miles de personas en el país trasandino.
El arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor José María Arancedo, y el obispo de Chascomús y secretario general del organismo, monseñor Carlos Humberto Malfa, dirigieron un mensaje al primado de la Iglesia en Chile para expresar los sentimientos de fraternidad y solidaridad de la Iglesia y del pueblo argentino ante la catástrofe.
El episcopado argentino asegura la “intensa cercanía espiritual de la oración y toda la solidaridad con la que se pueda contribuir para acudir efectivamente a las necesidades de quienes padecen las consecuencias del sismo”, cuyo epicentro se registró en la costa del océano Pacífico, a 230 kilómetros de la capital del país.
“Pedimos a Dios y a Nuestra Señora del Carmen los proteja y les renueve el consuelo, la fortaleza y la esperanza para superar esta adversidad”, expresaron los obispos argentinos.
Comunicado del episcopado
Señor Cardenal: La Conferencia Episcopal Argentina desea expresarle a Ud. y al pueblo chileno, nuevamente probado por el terremoto, los sentimientos de fraternidad de la Iglesia y el pueblo argentino.
Al mismo tiempo asegurarle la intensa cercanía espiritual de la oración y toda la solidaridad con la que se pueda contribuir para acudir efectivamente a las necesidades de quienes padecen las consecuencias de este doloroso fenómeno de la naturaleza.
Pedimos a Dios y a Nuestra Señora del Carmen los proteja y les renueve el consuelo, la fortaleza y la esperanza para superar esta adversidad.
Buenos Aires, 17 de septiembre de 2015.+
Comentá la nota