El pueblo sirio rememoró hoy el nacimiento del profeta Mahoma con actos religiosos y rituales que destacan los valores de justicia y amor al prójimo que dejó el mensajero de Dios para los musulmanes en el mundo.
Además de la tradición de repartir dulces y ayudar a las familias vulnerables, las calles de Damasco se adornaron con luces y carteles con frases que elogian los méritos y virtudes del profeta que falleció en el año 570 de nuestra era en la ciudad de La Meca, en la actual Arabia Saudita.
A su vez, el presidente sirio Bashar al-Assad, participó en una ceremonia religiosa efectuada en la Gran Mezquita Omeya de esta capital, junto a altos dignatarios musulmanes y autoridades del país. La ceremonia comenzó con la recitación de versículos del Sagrado Corán, además de cantos y oraciones religiosas, y luego, el ministro de Asuntos Religiosos, Muhammad Abdul-Sattar Al-Sayed, pronunció unas palabras en las que destacó los grandes significados de esta fecha.
El mensaje del profeta enriqueció la ciencia, formuló valores, protegió la familia, conservó la mujer y los derechos de los niños, y legisló un estado civil en el que se respeten los derechos de ciudadanía, dijo el ministro.
Explicó que hace más de 1400 años, Mahoma puso la primera constitución que priorizó la ciudadanía y el amor y la defensa de la patria, y promovió los valores difundidos de justicia, igualdad, diálogo y sabiduría.
Mahoma fue personalmente el creador de la teología islámica, reflejada en el Corán, único libro sagrado de los musulmanes, y la cual es una colección de sentencias inspiradas por Alá y recopiladas en vida del profeta hacia el 650.
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