Tomaron contacto con los medios el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli; el presbítero Juan Bautista Xatruch, coordinador general de la Peregrinación a Luján para la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular; el presbítero Iván Dornelles, director ejecutivo de la Vicaría de Niños; y Mónica Gómez, miembro del Equipo de Cultura y Espiritualidad de la Vicaría de Niños.

Así se expresó el cardenal Poli sobre la Peregrinación a Luján:

     • “La Iglesia tiene una cuenca religiosa que va mucho más allá de la Capital Federal. Participa la región Buenos Aires, o sea, todas las diócesis adyacentes de la Ciudad de Buenos Aires.” 

     • “Esta Peregrinación nació hace 42 años como un proyecto humilde que se fue acrecentando a lo largo de todos este tiempo.” 

     • “Genera una expectativa muy grande en los jóvenes y adultos que se preparan para caminar al Santuario de Nuestra Señora de Lujan, ‘hay una movida muy importante’. Confesores, celebraciones de misa, apoyo sanitario y apoyo logístico, además del montaje de un operativo muy grande, hace que cada vez la peregrinación tenga no solamente seguridad sino un contexto que ayude a los jóvenes y a los peregrinos a concretar esta gran manifestación de fe.”

    • “La Peregrinación es un río de vida que tiene su característica juvenil y un renovado acento de encontrarnos como hermanos. A 200 años de la Declaración de la Independencia, nos merecemos un renovado encuentro entre los argentinos.”

    • Y, siguiendo el consejo del Papa Francisco, “estamos deseosos de establecer nuevos espacios de encuentro. (…) Buscamos una cuota de generosidad y esperanza, sin renunciar a las instituciones y las ideas.”

    • “Queremos invitar a todos los jóvenes.”

    • “¿Hay alguien que queda afuera de la peregrinación? Definitivamente NO, porque la Virgen quiere a todos y la peregrinación no excluye a nadie.”

    • “Vengan a María a participar de esta alegría juvenil.”

En tanto que el padre Juan Bautista Xatruch afirmó que “en el Año de la Misericordia y del Bicentenario de la Patria, le pedimos a la Virgen, como buena Madre que es y que sabe lo valioso que es cuidar a sus hijos, que nos dé su mirada para poder reconocernos y vivir como hermanos. Esté el hermano que sufre y nos necesita. Por eso hay que trabajar juntos para que cada vez hagamos una patria más justa, más fraterna y más solidaria”.

Continuó Xatruch:

     • “La Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular está conformada por un grupo de unos 6000 voluntarios que están al servicio de los peregrinos”.

     • “El 20% de quienes caminan al Santuario de Luján lo hacen en forma organizada junto a sus parroquias que, con animaciones y apoyo, incentivan a los grupos para llegar al destino de su andar. Nosotros tratamos de organizar todos los servicios para el 80% restante, que son peregrinos que van por su propia cuenta. Es por eso que se monta un fuerte operativo que implica la instalación de 60 Puestos Sanitarios y 15 Puestos de Apoyo, que van a estar ubicados a una distancia de entre 500 y 800 metros aproximadamente. Allí se le asiste en forma totalmente gratuita a todo aquel que requiera del servicio”.

     • “Para ello, la Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular coordina con el gobierno de la provincia de Buenos Aires, los municipios, las fuerzas policiales y Defensa Civil, entre otras instituciones, para trabajar en forma coordinada”. 

     • “Esta es ‘una fiesta de la fe’ y nosotros, como miembros de la Comisión tratamos de responder las necesidades de los peregrinos. Esa es nuestra gran expectativa: poder expresar el cariño de la Virgen con su confianza y pedir y agradecer lo que Ella nos brinda”. 

     • “A nuestra propuesta, le sumamos dos gestos. Por un lado, cada una hora pedimos rezar un Ave María pidiendo por sus propias intenciones y por la de nuestros hermanos. Otra: a las cero hora del domingo, invitamos a encender una vela para iluminar el camino hacia la Virgen. ¡Así es la fe!, nosotros iluminamos el camino de la vida para que podamos reconocernos como hermanos”.

“La Misa de Niños (durante muchos años se realizó en estadios de fútbol y desde hace 3 años se hace en el Luna Park) es una propuesta que está arraigada en la Pastoral porteña, participan chicos de colegios, parroquias y capillas. Es un momento en el que cada chico ve en el rostro de otros chicos que son muchos los que siguen a Jesús”, contaba el padre Iván Dornelles.

Y continuaba: “Estamos también acompañando el crecimiento en la solidaridad de los niños ya que este año la colecta (les estamos pidiendo $10.- a cada uno) está destinada a la construcción de una escuela en la Villa Ciudad Oculta del barrio de Mataderos”.

“Vamos a recrear un poquito del cielo en esta tierra”, explicaba Mónica Gómez, docente, catequista y titiritera, al referirse al tema de la animación previa que se propone antes de la realización de la misa. “La aventura de la misericordia es ese cielo”, comentaba la marioneta que representa a Mama Antula cuando el cardenal Poli entró en diálogo con ella. Se vivió un precioso intercambio entre el cardenal y la marioneta, cuando se ahondó en la figura de la beata Mama Antula y las virtudes que la llevaron a los altares. El arzobispo le formuló preguntas vinculadas a su misión en aquellos años de la Buenos Aires virreinal, sus santos protectores (San Ignacio y san Cayetano) y su predilección por los más pobres del reino siempre confiando en la Providencia de Dios.

“En la Misa de Niños se prepara el clima de los futuros peregrinos”, dijo el cardenal Poli.

La próxima Peregrinación Juvenil a Pie a Luján, cuyo lema es “Madre, danos tu mirada para vivir como hermanos”, se llevará a cabo el sábado 1 y el domingo 2 de octubre y la misa central se celebrará el domingo 2 a las 7 hs que presidirá el cardenal Mario Aurelio Poli quien estará acompañado por sus obispos auxiliares y otros obispos de la región Buenos Aires.

La Misa Arquidiocesana de Niños, cuyo lema es “La aventura de la misericordia”, se realizará el sábado 22 de octubre a las 11 hs en el Luna Park y también será presidida por el cardenal Poli y concelebrada por los obispos auxiliares junto al presbiterio porteño.