"Uno tiene que tener el oído y el corazón muy abiertos, porque se escucha de todo; uno va como gestando una síntesis de lo que es la Iglesia y lo que es el mundo", planteó el arzobispo cordobés.
Desde Roma, donde se encuentra participando del Sínodo de la Sinodalidad, el arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi SJ, compartió su reflexión semanal por Radio Continental, y aprovechó para enviar un saludo a todas las madres en su día.
Al respecto, consideró todo lo que significa la madre, especialmente cuando "uno es niño y la madre es la primera escuela de todo". "La madre se convierte en la primera y mas importante, ella es la escuela de vida", aseveró.
Además, elogió las "actitudes, valores, gestos, silencio y testimonio de aquella sabiduría maternal que ningún doctorado logra conseguir". Y, refiriéndose a quienes ya no están, planteó: "Cuando la compañía de la madre ya no es física, continúa otro modo de presencia. Porque los amores del cielo siempre nos acompañan".
Por último, señaló que "la maternidad no es un tema biológico, sino que es del corazón".
Sobre su trabajo en el Sínodo, apuntó: "Es intenso, hay que escuchar mucho, porque hay representados 'todos los pelajes': todos los países, todas las situaciones. Por lo tanto, uno tiene que tener el oído y el corazón muy abiertos, porque se escucha de todo; uno va como gestando una síntesis de lo que es la Iglesia y lo que es el mundo".
A su vez, sostuvo: "Intentamos tener los pies sobre la tierra, pero hay mucha de esta gente 'con los pies en el barro'".+
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