También realizaron una colecta que recogió más de lo necesario para reconstruirla.El pasado 14 de noviembre una mezquita de la ciudad canadiense de Peterborough (Ontario) fue atacada por la noche con bombas molotov que provocaron un incendio con graves daños al edificio.

No quedó claro si el incendio en Peterborough tuvo alguna conexión con los ataques violentos en París - en los que fallecieron 129 personas - , señaló la policía. La cuestión es que los islámicos que frecuentan la mezquita quedaron sin su templo.

El gesto recibió la condena del alcalde de Peterborough, Daryl Bennett, quien en un comunicado afirmó que "atacar un lugar de culto es un acto despreciable... Masjid Al-Salaam, el nombre de la mezquita, significa mezquita de la paz".

Ante este episodio violento, los jefes de la sinagoga Beth Israel de la misma ciudad decidieron ofrecieron compartir su espacio de oración con sus vecinos musulmanes. El presidente de la sinagoga Larry Gillman dijo que cuando se enteró del incendio, él se acercó a la junta directiva de la sinagoga y les preguntó si estaban dispuestos a compartir su espacio de oración con la comunidad musulmana. El voto a favor fue unánime.

"Los canadienses tenemos que mantenernos unidos", agregó Gillman. "No se trata de religión, sino de convivencia entre canadienses", agregó. "A pesar de que salimos de una tragedia, estamos trabajando juntos", dijo Kenzu Abdella, el presidente de la asociación musulmana religiosa Kawartha. "Tenemos más similitudes que diferencias... Al fin y al cabo, es una casa de Dios."

A partir de ese momento los fieles musulmanes comenzaron a ir a rezar en la sinagoga. Las dos comunidades también organizaron una cena juntos. La comunidad judía local también logró recaudar 110.000 dólares para la reconstrucción de la mezquita, 30.000 dólares más que lo que se necesitaba.