Algo hay en los bosques, en el mar, en casi cualquier elemento natural que favorecen la introspección y el contacto con nuestra soledad. Siempre disfrute de caminar sola y conocer el mundo por mis propios medios. Para mí no hay viaje si no puedo conocer la ciudad a través de sus silencios; en caminatas sin que nadie me distraiga, sin compañía alguna. (...)
Algo hay en los bosques, en el mar, en casi cualquier elemento natural que favorecen la introspección y el contacto con nuestra soledad. Siempre disfrute de caminar sola y conocer el mundo por mis propios medios. Para mí no hay viaje si no puedo conocer la ciudad a través de sus silencios; en caminatas sin que nadie me distraiga, sin compañía alguna. Desde niña me acostumbre a la soledad y hasta la fecha amo esos momentos de encuentro que puedo tener cuando no hay nadie conmigo. El judaísmo es una tradición profundamente comunitaria y familiar. Se fomenta el festejo y la santificación grupal, el contacto con los miembros de la comunidad, la compañía y la ayuda a quienes no encuentran con quienes pasar las fiestas. La mesa de Shabat siempre está a reventar y las festividades son primeramente el momento en que convive la familia.
Sin embargo, dentro de las tradiciones y la organización del tiempo en el calendario hay momentos o días que se favorece la introspección y el contacto íntimo con D-os a través de uno mismo y a través de nuestra subjetividad o persona; momentos en que importamos más nosotros que todo lo que nos rodea y se nos invita a conocer a D-os desde nuestro interior. Ése es uno de los mensajes que trasmite la festividad de Sheminí Atzeret (que a veces se confunde como Simjat Torá). Se estará festejando en unos días; los siguientes son algunos de los aprendizajes que he tenido a lo largo del tiempo festejando esta celebración.
Una breve aclaración
Sheminí Atzeret suele confundirse tanto con Sucot como con Simjat Torá, esto es así porque las tres festividades confluyen temporalmente; Sheminí Atzeret ocurre en lo que sería el octavo día de Sucot y Simjat Torá es una celebración que se lleva a cabo a la par del día en la misma fecha. Dentro del calendario judío las festividades que duran una semana entera como Pesaj el primer día y el octavo suelen ser días sagrados en los que uno hace los rezos de santificación y se abstiene de los 39 trabajos tradicionales. Sheminí Atzeret debería ser el octavo día y sería considerado como parte de Sucot, sin embargo la Torá misma marca una diferencia entre ambas festividades y la palabra Atzeret también quiere decir separación. De esta forma es que Sheminí Atzeret se le considera a la vez una festividad independiente y el climax de Sucot, porque aunque esté separada no se puede negar la proximidad temporal y el lazo lógico que une a ambas festividades. En ella retomamos todos los aprendizajes que obtuvimos en Sucot y le damos una nueva cara y una nueva expresión en una festividad aparte, pero que aún mantiene cierta relación.
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