El candidato a presidente de Unión por la Patria expresó su deseo de que el sumo pontífice visite el país. El guiño coincide con expresiones recientes de Francisco
Sergio Massa le envió un mensaje al papa Francisco al expresar su deseo de que visite la Argentina en 2024. Lo hizo un día después de ganar las elecciones generales y meterse en el balotaje del próximo 19 de noviembre como el candidato más votado. “No es un reclamo si no un deseo”, dijo Massa sobre el Sumo Pontífice, a quien definió como “el argentino más importante de la historia”.
El gesto de Massa ocurrió durante una rueda de prensa con medios internacionales en el ministerio de Economía. El funcionario fue requerido luego del domingo electoral en el que logró remontar el resultado de las elecciones primarias y ser el candidato más votado. Allí, Massa aseguró que pondría todo lo que esté a su alcance para que se cumpla el regreso de Jorge Mario Bergoglio al país, algo que no ha ocurrido desde el año 2013, cuando se convirtió en el máximo referente de la Iglesia Católica en el mundo.
Las declaraciones del ministro coinciden con expresiones recientes de Francisco. En una entrevista con la agencia Télam, el jefe de la Iglesia había comentado que visitar la Argentina era una cuenta pendiente. “Me gustaría ir”, manifestó con una sonrisa. Esa expresión, a su vez, fue una reiteración de un deseo expresado al cumplirse 10 años de su papado.
Además, la predisposición mostrada por el candidato presidencial de Unión por la Patria encuentra un contraste inevitable con la animosidad que exhibió hacia el sumo pontífice su adversario en el balotaje, Javier Milei. Las críticas del líder de La Libertad Avanza son conocidas y no han sido ocultadas, aunque sí moderadas en el último tiempo.
El papa Francisco durante una audiencia general en la Plaza San Pedro del Vaticano. El santo padre expresó sus deseos de visitar la Argentina
Esto se vio horas antes de las elecciones generales. Durante el cierre de campaña de Milei, Alberto Benegas Lynch (h), uno de los máximos referentes del libertario, había recomendado - a título personal - “romper relaciones con el Vaticano”. Su hijo, “Bertie”, candidato electo a diputado nacional por La Libertad Avanza, había profundizado esa posición horas después, a pesar de la polémica. “Permanentemente en sus declaraciones (el papa) está atacando el séptimo y el décimo mandamiento respecto a las tiranías, ha omitido condenarlas, y cuando no ha hecho guiños simpáticos a lo que era el régimen castrista, chavista y demás”, aseguró el más jóven de los Benegas Lynch en el espacio.
Semejante afirmación en palabras de un hombre cercanísimo a quien por aquel momento era el candidato a presidente más votado, generó señales de alerta y la reacción de la iglesia. Milei tuvo que despegarse de las afirmaciones de Benegas Lynch. “Sería una irresponsabilidad de mi parte planear eso como presidente, no está en mis planes”, aclaró luego el líder de La Libertad Avanza.
Sin mencionar en forma directa esos antecedentes, Massa aludió al contexto, ineludible por estos días. “Sería una oportunidad para que (el Papa) pueda ser resarcido después de tanto agravio de estos meses de campaña”, señaló Massa.
El actual ministro de Economía ofreció una conferencia de prensa a medios internacionales en el palacio de hacienda. Ocurrió luego de la victoria que logró él con el frente oficialista Unión por la Patria en las elecciones generales. Allí, Massa logró crecer de un 27% que obtuvo como frente en las elecciones primarias, a un 36% como candidato único y referente del peronismo.
El candidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei, fue muy duro al criticar al papa Francisco. Luego moderó esa posición
Milei, en tanto, encontró su techo y, en porcentajes, decreció respecto de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), pasando de 30% a 29%. La definición será el 19 de noviembre, cuando se conozca quien será el presidente de la Argentina por los próximos 4 años.
Massa eligió enviar un mensaje al líder de la iglesia católica a través de los enviados internacionales, proyectándose como el jefe de Estado que podría recibir a Francisco.
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