A siete meses de la muerte del fiscal, el rabino y diputado nacional del PRO realizó el acto “Memoria Nisman” en el Templo Libertad y afirmó a la Agencia Judía de Noticias (AJN) que “no hay ninguna duda de que a Nisman lo mataron, lejos estaba de su espíritu terminar su vida con su propia mano”.
El rabino y diputado nacional del PRO, Sergio Bergman, expresó hoy en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN) que “el Gobierno tiene la responsabilidad política por no haber cuidado a (Alberto) Nisman”, a siete meses de la muerte del fiscal encargado de investigar el atentado a la AMIA.
Bergman realizó esta tarde un acto denominado “Memoria Nisman” en el Templo Libertad, como lo hace mensualmente desde la muerte del fiscal, que fue presidido por el escritor Santiago Kovadloff y contó con un panel integrado por Marcos Aguinis y Marta Oyhanarte de Sivak.
“Este acto es afirmar la importancia que tiene mantener la constancia de esta ‘Memoria Nisman’, que es recordarlo porque ya no está, pero también no olvidarnos por qué él no está. No hay ninguna duda, en el sentido común de los argentinos de cualquier extracción política e ideológica que sea, todos seguimos este acontecimiento como la muerte de un fiscal que mataron y no alguien que se suicidó. A partir de ese conjunto, pasaron tiene meses y todos tenemos sospechas y conjeturas, pero no tenemos la verdad”, manifestó Bergman a AJN.
“Esta convocatoria es un reclamo al derecho de la verdad, paradojalmente con un gobierno que malversó el principio de los Derechos Humanos con la figura de un fiscal general de una de las causas de terrorismo más importantes de la historia argentina, y nadie dice nada ni se hace cargo. Esto nos lleva a la conclusión de que cuando la justicia no dijo o no explica quién lo mató, todos sabemos que el gobierno nacional tiene la responsabilidad política por no haberlo cuidado”, agregó.
Además, el diputado del PRO recordó que ese mismo ámbito y Templo estuvo uno de los rabinos más revolucionarios reconocidos internacionalmente por su lucha por los Derechos Humanos, Marshall Meyer. “Yo veo que ese paradigma no nos abandonó.”
Asimismo, relacionó a su espacio con el fundado por las Madres de Plaza de Mayo y no descartó que su institución pueda tener un crecimiento similar: “Sin hacer ninguna comparación lineal, así como a las Madres las llamaban las locas de la Plaza de Mayo, quizás hoy nosotros somos los locos de ‘Memoria Nisman’, que seguiremos insistiendo con esto. También recordemos que cuando estaban los desaparecidos en la Argentina con el proceso militar, la gente negaba que había desaparecidos o decían que por algo fue. Frente a la obsecuencia del poder totalitario de cualquier signo, la gente de doblega. Sin embargo hay quienes no dejaron de luchar”.
“Como no hay ninguna duda de que a Nisman lo mataron, para nosotros, y lo que falta es saber la verdad, en algún momento de la historia, haciendo memoria y siguiendo la justicia con su trabajo, en vez de ser editorialistas, nosotros tenemos que ser ciudadanos dignos de una república que perdió toda dimensión de división de poderes y viabilidad de las reglas de juego. Hasta los cómplices locales e internacionales perdieron todo pudor. Para volar la embajada (de Israel en Buenos Aires) y la AMIA se tomaron el trabajo de encubrir, de sembrar pistas falsas, borrar evidencias. Lo de Nisman ya es el grado del absurdo total y nos seguimos enterando de cosas que no cierran por ningún lado. Por ejemplo, uno de los custodios que nunca explicó dónde estuvo 11 horas hasta que fueron a buscar a la madre de Nisman para que les abra la puerta. Tenemos a quienes lo estuvieron vigilando en lugar de protegerlo. Tenemos a los servicios de inteligencia involucrados. Tenemos a (el secretario de Seguridad, Sergio) Berni haciendo llamados que nadie chequeó durante las horas previas y un sin número de temas que son muy preocupantes, que hacen que nuestro trabajo sea mantener la memoria y pedir a la sociedad que no olvide”.
Al respecto, el abogado de la ex mujer de Nisman Sandra Arroyo Salgado, Juan Pablo Vigliero, reveló ayer que "detectaron una custodia o vigilancia" al fiscal de la que no se tenía conocimiento y que "se han borrado todos los registros" del celular de Nisman desde el domingo 18 de enero, cuando fue hallado muerto.
Por otro lado, destacó que a Nisman “uno lo recuerdo aunque no haya acordado todo con él. Nadie tiene duda de que murió por la denuncia que hizo (al Gobierno por encubrimiento a los iraníes, que fue desestimada por la Justicia), y la investigación que llevaba adelante”.
“Algunos somos testigos privilegiados, quienes lo conocimos a Alberto sabemos que lejos estaba de su espíritu terminar su vida con su propia mano suicidándose. Podría haber hecho cualquier cosa menos eso. Y esto es algo que los argentinos no podemos recordar si no podemos ver lo que está delante de nuestros ojos”, concluyó a esta agencia.
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