Según el diario israelí Yediot Ajaronot, la legación diplomática, impulsora de la iniciativa, estima que lo apoyarían al menos entre 41 y 49 de los 72 legisladores. El 8 de noviembre, la Cámara de Diputados le dio media sanción con 186 votos a favor, 1 en contra y 1 abstención.
El Senado argentino convertiría hoy, miércoles, en ley un proyecto que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados y por el cual se instituye el 17 de marzo como “Día de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas del Atentado contra la Embajada de Israel”, en coincidencia con la fecha en la que “tuvo lugar el primer ataque del terrorismo internacional en suelo argentino, en el año 1992”, según reza su artículo 1°.
En el segundo se instruye “al Poder Ejecutivo Nacional la realización, en la semana del 17 de marzo, de actividades y campañas en pos de sensibilizar a la población sobre las consecuencias del terrorismo internacional y a favor de la paz y la no violencia”.
Mientras que el artículo 3° encomienda “al Ministerio de Educación de la Nación, a través del Consejo Federal de Educación y las autoridades educativas de las distintas jurisdicciones, a acordar la incorporación de este hecho histórico a los contenidos curriculares del sistema educativo, en sus distintos niveles y modalidades, educación formal y no formal”, y el último lo comunica al Poder Ejecutivo.
En los fundamentos, el expediente 674-D-2017 recuerda que “en nuestro país han ocurrido diversos hechos violentos, que han atacado la paz y convivencia plural de nuestra Nación” y entre ellos destaca que “el 17 de marzo de 1992, a las 14.47 hs., el primer acto de terrorismo internacional en suelo argentino hizo escombros el edificio de la antigua sede de la Embajada de Israel, ubicada en la intersección de las calles Arroyo y Suipacha”.
“El impacto provocó también graves daños en otros edificios linderos, como la parroquia, el hogar de ancianos y la escuela, pero los daños materiales no fueron todo; de hecho, fueron nada en relación a la faz humana de este crimen”, ya que “el número de víctimas fatales asciende a veintinueve, seis (sic, son siete) de ellas aún no identificadas, y los heridos superan con creces las trescientas personas”, resume el texto.
“El terrorismo internacional ha socavado los derechos humanos no solo de una parte de nuestra población, sino que ha llevado adelante un ataque contra nuestra Nación toda” y “los perpetradores intelectuales señalados por semejante acto de violencia, fueron indicados por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en un fallo de 1999, son parte del grupo terrorista Hezbollah, brazo armado de la República Islámica de Irán”, pero “a pesar de los reiterados pedidos de captura internacional, hasta ahora no ha habido comparecencias de los acusados ante el tribunal”, reclama.
“Luego de 25 años de tan terrible ataque, es una responsabilidad ética y social, un imperativo contra el olvido y un compromiso de unidad frente al terrorismo internacional” rendirles homenaje, insta el proyecto.
“La remembranza de este hecho es una responsabilidad que este Órgano Legislativo debe asumir para con los familiares de las víctimas y los sobrevivientes, sin importar su nacionalidad, etnia o religión” y “representa un imperativo contra el olvido porque persigue el ejercicio de la memoria en la comunidad educativa toda a fin de dar a conocer un capítulo trascendente de nuestra historia”, dado que “la escuela es un lugar central para el desarrollo de la memoria y evitar caer en el olvido”, subraya.
Asimismo, “entendemos que en un tiempo convulsionado como en el que vivimos a nivel internacional, en el que a diario leemos noticias relatando actos terroristas en distintos puntos del globo, este proyecto cobra una impronta clave en pos de la defensa de la vida, de los lazos comunitarios y de los derechos humanos”, razón por la cual “es necesario fijar esta fecha no solo como un hecho histórico más, sino como una enseñanza para las generaciones futuras”, concluye el texto, que fuera presentado el 15 de marzo, dos días antes del aniversario.
Sus impulsores fueron los diputados Soledad Martínez, Daniel Lipovetzky, Paula Urroz y Waldo Wolff (Unión PRO-Buenos Aires), Lucas Incicco y Gisela Scaglia (Unión PRO-Santa Fe), Marcelo Wechsler y José Luis Patiño (Unión PRO-Ciudad de Buenos Aires), Olga Rista (UCR-Córdoba), José Luis Riccardo (UCR-San Luis), Mario Barletta (UCR-Santa Fe), Daniel Kroneberger (UCR-La Pampa), María Clara Vega (UCR-La Rioja) y Gabriela Troiano (Socialismo-Buenos Aires).
Una vez aprobada la legislación, todas las provincias del país deberán incluir en sus planes de estudios actividades dedicadas a las consecuencias del terrorismo internacional y la promoción de la paz y no violencia.
La iniciativa es parte de una exitosa campaña de la Embajada de Israel en Buenos Aires, encabezada por Ilan Stulzman, que se inició en las legislaturas de la Ciudad de Buenos Aires y Rosario, en marzo de 2016, y la Provincia de Buenos Aires en abril de ese año.
El 8 de noviembre, la Cámara de Diputados le dio media sanción a un conjuntos de proyectos que incluía este homenaje, con 187 votos a favor y 1 en contra, el del legislador Juan Carlos Giordano, de la Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda, con 68 ausentes.
Según el diario israelí Yediot Ajaronot, la Embajada estima que al menos entre 41 y 49 de los 72 senadores convertirían el proyecto en ley.
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