Una figura que requiere bajo perfil y fidelidad a prueba de intrigas vaticanas
El secretario personal del papa Francisco se ocupa no sólo de su agenda, sino de conciliar sus necesidades básicas con la administración ordinaria y las intrigas vaticanas. Es algo así como un ‘ángel de la guarda’ custodio del bienestar del Pontífice de 83 años, ayudándolo en los quehaceres cotidianos, protocolo y ceremonias. Una figura fiel y de bajo perfil.
El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, informó este domingo que Francisco llamó al sacerdote Gonzalo Aemilius, 41 años, del clero de Montevideo (Uruguay) y lo designó su nuevo secretario personal, en sustitución del padre Fabian Pedacchio, argentino, que ocupó el cargo del 2013 al 2019 y quien ahora trabaja en la Congregación para los Obispos.
Aemilius es un desconocido en la curia romana, ordenado el 6 de mayo de 2006, doctor en teología, dijo que debe una parte de su vocación al liderazgo espiritual del cardenal Bergoglio. Se bautizó a los 11 años por su propia voluntad. Proviene de una familia de clase media de Montevideo, hijo de un contador, de abuela judía y padres no creyentes.
El nuevo secretario personal del Papa ya se encontraba en el radar de los medios de comunicación en Roma, con una breve aparición la mañana del 17 de marzo de 2013, cuando Francisco mientras saludaba a los fieles reunidos fuera de la Porta Sant’Anna, lo vio en la multitud y lo invitó a seguirlo a la iglesia donde estaba a punto de celebrar su primera misa con los fieles después del cónclave.
Al final de la liturgia, el Papa lo invitó a levantarse y lo presentó a todos pidiendo orar por él y por su trabajo con adolescentes y jóvenes de escasos recursos. El padre Aemilius fue director de la escuela secundaria Jubilar Juan Pablo II en Uruguay (2005-2012), fundada por monseñor Cotugno, primer centro educativo privado y gratuito del país, ubicado en una zona de contexto crítico (El Observador agosto 2012). El arzobispo de Buenos Aires le apoyó también con una donación.
El candidato a secretario personal del papa debía ser un joven del clero secular, sin ínfulas clericalistas o carreristas, con celo pastoral y experiencia entre los necesitados. Curriculum en línea con la reforma del clero que desea Francisco. De hecho, como reportan medios uruguayos, Bergoglio llamó al cardenal Daniel Sturla para obtener aún más referencias, antes de tomar la decisión definitiva.
“Quiero pedir perdón por las veces que di mi palabra y no la cumplí, quiero pedir perdón por las veces que lo deje tirado, quiero pedir perdón por no saber decir que ‘no’ y comprometerme más a cosas de las que podía”, dijo Aemilius a sus fieles durante una homilía antes de partir de nuevo para Roma a estudiar.
Aemilius defendió el lunes 20 de enero su tesis sobre los desafíos de la posmodernidad para la Iglesia en Uruguay y terminó así el doctorado en Teología, que realizó en la Universidad Gregoriana tras cinco años de estudios, incluida la licencia en Roma.
Secretarios del Papa
Desde 1970 suele haber dos secretarios personales del Papa, así que Aemilius trabajará con el segundo secretario, más experto en materia de protocolo, monseñor Yoannis Lahzi Gaid, canonista, Capellán de Su Santidad, título otorgado por Benedicto XVI el 1 de julio de 2011. Así, el sacerdote católico copto egipcio será el puente de experiencia entre Aemilius con el anterior secretario personal del Papa, Pedacchio.
Gänswein© DANIELE COLARIETI/CPPSeptember 24, 2006: Pope Benedict XVI and his personal aide Rev. Georg Gaenswein during the Angelus in his summer palace in Castel Gandolfo, on the outskirts of Rome.
Por su parte, monseñor Georg Gänswein (30 de julio de 1956), será recordado como el histórico secretario privado de Benedicto XVI hasta su renuncia y permanencia en el monasterio Mater Eclessiae ubicado en medio de los jardines del Vaticano. En 2005 Gänswein juró a papa Ratzinger fidelidad a hasta el final de sus días. En 1996 comenzó a trabajar a las órdenes del por entonces prefecto Ratzinger. Recientemente, fue noticia porque ha sido la voz autorizada para desmentir la co-autoría de un libro del Papa emérito junto con el cardenal Sarah sobre el celibato sacerdotal.
Ordenado sacerdote en 1984, Gänswein se ha mantenido al lado de Benedicto en momentos delicados tales como su renuncia en febrero de 2013 y el escándalo ‘Vatileaks’, junto a otro importante secretario del hoy papa emérito, el sacerdote maltés Alfred Xuereb, quien ahora es nuncio apostólico en Corea del Sur y Mongolia.
Así, emerge la figura del fiel servidor del Pontífice de 92 años, que optó por el recogimiento y la oración para terminar su misión. Gänswein ayudó a esclarecer quien había hurtado los papeles del escritorio del Papa y ahora se proyecta como ‘protector de la intimidad del Papa emérito’, a pesar de ser una difícil tarea no con varias insidias y resbalones.
Dziwisz© ANDREAS SOLARO/ALESSIA GIULIANI
Desde la institución en 1941 de la figura del Secretario Personal del Papa, en la historia reciente de la Iglesia, encontramos al cardenal Stanisław Dziwisz (Raba Wyżna, 27 de abril de 1939), que fue el ‘brazo derecho’ de Juan Pablo II durante cuarenta años y cardenal arzobispo de Cracovia entre 2006 y 2016.
Dziwisz fue la ‘sombra’ del Papa santo. Sin embargo, su decisión de publicar los Cuadernos personales (1962-2003) de Juan Pablo II fue muy criticada, especialmente porque en su testamento no era contemplado. Por lo demás, la admiración por el Papa posiblemente le llevó a esta consideración, incluso pasando por encima de la fidelidad absoluta requerida para la misión.
Además, con su testimonio y observación participada, el cardenal Dziwisz también fue vital en la beatificación y canonización de Juan Pablo II. El secretario del Papa regaló a la Iglesia el retrato más intimo de sus últimos días. La imagen de un pastor que iniciaba sus días con la oración y la terminaba siempre con la bendición de su ciudad, Roma. El Papa polaco, enfermo, débil, adolorado, ofrecía todo a Jesús y para la redención del mundo.
Comentá la nota