La misa central y la procesión fueron presididas por monseñor Vicente Bokalic y participaron otros obispos de la provincia. "La fe nos iguala y nos hermana a todos", recordó el prelado en la homilía.
Una multitud, estimada en 200 mil personas por las autoridades locales, participaron este domingo de la gran fiesta en honor del Señor de los Milagros del Mailín, en la villa santiagueña del mismo nombre.
La misa central y la procesión fueron presididas por el obispo de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic Iglic CM, y concelebraron el obispo de Añatuya, monseñor José Luis Corral SVD, el obispo auxiliar de Santiago del Estero, monseñor Enrique Martínez Ossola, y el rector del santuario, presbítero Sergio Quinzio, entre otros clérigos de la provincia.
Participaron de la celebración religiosa el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, el vicegobernador Carlos Silva Neder, y miembros del gabinete provincial. También el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia.
En su homilía, monseñor Bokalic comparó la villa del Mailín con Belén, el lugar donde se inició la vida terrenal de Jesús. “Nació en un lugar oscuro, pobre, alejado de los centros importantes, y en una silenciosa noche María dio a luz al hijo de Dios”, graficó.
“Pedimos a Dios que nunca nos falte el pan de cada día, que es esencial para la paz familiar, que nunca falte el acceso a la salud, que nuestros niños y jóvenes puedan estar en las escuelas”, expresó.
“Soñamos y necesitamos trabajar para ello, que es el mejor reaseguro para una sociedad mejor, invertir en la educación para que ningún chico esté lejos de una escuela”, agregó.
El prelado santiagueño destacó el mensaje del Señor de los Milagros del Mailín: “De la Cruz de Jesús irradia la luz para todos los pueblos, para toda la historia”.
Por último, monseñor Bokalic llamó a los fieles “a mirar al hermano superando ambiciones, que no nos dobleguen las malas intenciones”, y recordó: “La fe nos iguala y nos hermana a todos”.
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