El cardenal Antonio Augusto dos Santos Marto, obispo emérito de Leiria-Fátima y legado pontificio del papa Francisco para la PEJ 22, presidió ayer por la mañana, en la explanada del Monte del Gozo, en Santiago de Compostela la eucaristía de clausura de la PEJ22, en la que han concelebrado 55 obispos de España, Portugal e Italia además de cerca de cuatrocientos sacerdotes.

En la procesión de entrada, los jóvenes voluntarios han portado la Cruz de la JMJ hasta el presbiterio. En la homilía, el Card. Marto ha señalado que Hemos llegado a la culminación de la PEJ. Durante estos días habéis vivido una serie de bellos y enriquecedores encuentros y experiencias. Su belleza y riqueza no son solo para vosotros, sino para que lo comuniquéis a los demás".

Al mismo tiempo ha pedido a los jóvenes vivir una nueva forma de relación, como la que se ha vivido estos días en Santiago: "Jesús propone una nueva forma de relacionarse entre nosotros, basada en la lógica del amor y el servicio. Es una auténtica revolución frente a los criterios humanos de egoísmo y ambición de poder y dominación: la revolución de la fraternidad que parte del amor fraterno para englobar la cultura del cuidado mutuo, la cultura del encuentro que tiende puentes, derriba muros de división y acorta distancias entre personas, culturas y pueblos. Nuestro encuentro en Santiago es un bello ejemplo de ello".

En sus palabras finales el Card. Marto ha convocado a todos los jóvenes a la Jornada Mundial de la Juventud que se celebrará en agosto de 2023 en Lisboa (Portugal).