La semana pasada, el Ejecutivo nacional oficializó el recorte de fondos a la Iglesia católica. A todas las del país.  Y como es de esperarse, ese ajuste también tuvo su repercusión en Salta. Para aclarar un poco las cosas y sobre todo, los montos, algo que estuvo en discusión durante mucho tiempo.

“En Salta el impacto es mínimo porque en el mes de diciembre se recibieron alrededor de 180 mil pesos en la Arquidiócesis de Salta incluyendo el sueldo del obispo que no llegaba a los 50 mil pesos, 10 seminaristas, por los cuales se aportaba también creo que 4.500 o 5.000 pesos”, dijo Oscar Ossola, representante de la iglesia de Salta.

Seguidamente y manteniendo una entrevista con el medio Nuevo Diario, agregó: “O sea que 50 mil pesos mensuales y parroquias de frontera, más carenciadas y ahí era un poquito más, que tampoco superaba los 10 mil pesos para cada parroquia”.

Con respecto a las versiones de que el Estado financiaba a la iglesia católica, el religioso de Salta fue categórico en este sentido y dijo: “Esto es absolutamente falso estos aportes, como estamos indicando, es mínimo lo que se daba y era exclusivamente para esos tres grupos. El 95% de las parroquias de Salta no reciben absolutamente nada del Estado, solo ese porcentaje mínimo de las de frontera”.

En otro tramo de la entrevista al medio mencionado, Ossola dijo que el aporte mayor que se percibía correspondía a los obispos que no llegaban a 140 mil pesos en todo el país. Y con respecto a  los seminaristas, reveló que los mismo equiparaban a los haberes de trabajadores estatales en el escalafón más bajo.

La Iglesia católica en Salta

Durante el dialogo, el religioso manifestó que toda la confusión se dio cuando se discutía la aprobación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. A partir de allí, grupos de izquierda habría intentado instalar que la Iglesia recibía dinero por cada uno de los bautizados que se registran en la fe cristiana.