Miles de personas llegaron a pie a la capital tras recorrer cientos de kilómetros para participar de la primera jornada del triduo. En la misa, el arzobispo Mario Cargnello destacó la devoción de los peregrinos: "Nos muestran que la fe no ha muerto".
Miles de peregrinos comenzaron a llegar en las últimas horas a la ciudad de Salta, tras recorrer cientos de kilómetros a pie llevando imágenes religiosas, para participar en la fiesta del Señor y la Virgen del Milagro, una de las celebraciones más convocantes del norte argentino y que este año lleva por lema "Milagro, camino de esperanza, testimonio y fraternidad".
Los promesantes con sus misachicos provienen de los departamentos salteños de Rosario de la Frontera, Metán, Anta, La Candelaria, Orán y San Martín, además de otras provincias, particularmente Jujuy, y países vecinos. Otros optan por cumplir sus promesas en bicicleta o llegarse hasta la catedral salteña en vehículos particulares y camionetas.
En la previa, la tradicional manifestación de fe popular se tiñó de luto por la muerte de Omar Herrera, un trabajador municipal de la parroquia La Purísima (Tartagal), quien había iniciado su caminata junto a la peregrinación del Decanato Virgen de la Peña. En el tramo de General Mosconi el hombre -que sufría de hipertensión- se descompensó y finalmente murió tras ser atendido en el hospital local.
El triduo festivo comenzó este martes, solemnidad de la Bienaventurada Virgen del Milagro, con el rezo de la novena y la primera misa estacional presidida por el arzobispo Mario Cargnello en la catedral basílica, donde destacó la devoción religiosa de los peregrinos: "Ustedes nos muestran que la fe no ha muerto y que siguen confiando en el Señor y la Virgen".
Frente a las autoridades provinciales y municipales, Cargnello aseguró que "el milagro es un camino de esperanza, testimonio y fraternidad. Que peregrinar no solo sea caminar por caminar, sino que sea caminar hacia una meta pintada por la esperanza. La fe nos da certezas, se convierte en una esperanza que moviliza y por eso se camina. Por eso se sigue adelante y la virgen es la estrella de esa esperanza.".
El arzobispo salteño también señaló la influencia de la Virgen en el pueblo salteño. "María del Milagro es la bandera de la fe del pueblo de Salta desde sus orígenes. María puede ser el modelo de una fe que pregunta y busca. Que dialoga con la razón".
Esta Fiesta del Milagro es la primera presencial tras las restricciones de la crisis sanitaria por el coronavirus, por lo que Cargnello también resaltó como prevaleció el poder de la fe ante la adversidad.
"Cuando empezó la pandemia nos peguntábamos queriendo anticipar futuros y manoteando ideologías, ¿que va a pasar con la fe del pueblo? Ustedes nos muestran que la fe no ha muerto, que siguen confiando en el Señor y la Virgen del Milagro. Ustedes nos muestran y nos exigen que como iglesia de Cristo sigamos alimentando la fe de un pueblo, que dignifica con el encuentro de los santos patronos", subrayó.
Y añadió: "Esto no es querer imponer desde la Iglesia una cristiandad que ya pasó. Esto es, de corazón a corazón, respetar la fe de nuestro pueblo. No rebajar la calidad del creyente. Porque el buen creyente es un buen ciudadano o debe serlo. Es comprometido con su generación. Con el presente y el futuro".
El triduo solemne por el Milagro Salteño continúa este miércoles, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, con misas y noche de vigilia y oración en el santuario, que permanecerá abierto toda la noche.
El jueves, solemnidad del Señor del Milagro, al mediodía, las imágenes peregrinas de los santos patronos salteños saldrán de la catedral y recorrerán los barrios. En tanto, a las 15, será la procesión con la Cruz primitiva, la Virgen de las Lágrimas, la Virgen del Milagro y el Señor del Milagro, y la renovación del Pacto de Fidelidad del Pueblo de Dios.
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