Funcionarios, legisladores, referentes de los credos y jóvenes prenden velas y leen una invocación religiosa por el fin de la guerra junto al olivo que plantó el Papa cuando era arzobispo. También instalan allí una carpa de oración continua.
Sergio Rubin
En consonancia con la Jornada Mundial de Ayuno y Oración en Ucrania que se realizó este miércoles convocada por el Papa Francisco, hubo una invocación interreligiosa y prendieron velas en Plaza de Mayo de la que participaron referentes de diversos credos, entre ellos el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli, y dirigentes políticos del oficialismo y la oposición.
Asistieron también a la ceremonia un nutrido grupo de jóvenes dado que la convocatoria fue hecha por la fundación pontifica Scholas Occurrentes que desarrolla en todo el mundo iniciativas en favor de la integración educativa y la formación en valores. Y se replicó en Córdoba y varias ciudades de América y Europa.
El encuentro se efectuó junto al Olivo que en 2000 plantó el entonces cardenal Jorge Bergoglio y se completó con el armado de una carpa para orar por la paz de acuerdo con la creencia de cada interesado que estará desplegada durante una semana. En 2003, cuando estalló la guerra en Irak se había hecho un gesto similar.
Por el Gobierno estuvo el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz y el secretario de Culto, Guillermo Oliveri. Además, fueron los diputados peronistas José Luis Gioja y Eduardo Valdés. Por Juntos por el Cambio asistieron los diputados María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, Carmen Polledo y María Victoria Morales Gorleri.
Entre los referentes de los credos, además de Poli y el obispo auxiliar porteño Enrique Eguía Seguí, se contaron los copresidentes del Instituto de Diálogo Interreligioso, el padre Guillermo Marcó, el rabino Daniel Goldman y el dirigente musulmán Omar Abboud. También participó el rabino Jordan Raber, de la Comunidad Bet-El.
"Estamos acá reunidos para la jornada que vamos a estar realizando durante toda la semana, donde la idea es juntarnos los jóvenes de distintas religiones a través de la convocatoria del Papa Francisco y simbolizar lo que está pasando en el mundo con la guerra", explicó Natalí Faravelli, coordinadora de Scholas Occurrentes.
Asimismo, adelantó que la carpa instalada en la Plaza de Mayo se convertirá durante una semana en un lugar de encuentro, incluso durante la noche, en el que se hará "un mural colectivo en donde uno va a poder pintar y expresar lo que le pasa, y también dejar algún mensaje de paz y compartir actividades artísticas".
"El olivo simboliza este encuentro, estas raíces, esta paz, así que es el símbolo que reúne a todos los jóvenes de Scholas en todo el mundo, es el símbolo que utiliza tames el símbolo que utiliza también el Papa y de alguna manera es volver a nuestras raíces y volver a reencontrarnos", agregó.
Scholas citó como antecedente a este llamado al realizado en marzo del 2003, cuando comenzó la guerra de Irak. En esa oportunidad un grupo de jóvenes católicos, judíos, musulmanes y evangélicos instalaron una carpa por la paz en la Plaza de Mayo.
La iniciativa, lanzada por José María del Corral y Enrique Palmeyro, fundadores de Scholas, y Victoria Morales Gorleri, fue acompañada por el entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio.
La carpa se mantuvo por veinte días en los que se invitaba a la gente a unirse en oración por la paz.
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