Dirigentes políticos de la provincia de Santa Fe rubricaron el “Compromiso Rosario”, impulsado por el Foro de Adicciones de Rosario, la arquidiócesis de Rosario, la Pastoral de Adicciones, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) y el Consejo de Pastores de Rosario.

La firma de esa iniciativa para desarrollar políticas públicas tendientes a bajar el consumo de drogas legales e ilegales en esa ciudad santafesina, asediada por la violencia narco, se formalizó el lunes 7 de agosto, en la sede Rosario de la Universidad Católica Argentina (UCA).

Los promotores de “Compromiso Rosario” plantearon que la mesa de diálogo es el primer paso para recortar la demanda de drogas en la ciudad. Entre otras cuestiones, el encuentro se armó para analizar cómo influye el consumo en diferentes ámbitos.

Al margen de la responsabilidad política en relación con la acción estatal, el acto ofrece la chance de ver qué impacto tienen las adicciones, más allá de lugares presuntamente más expuestos en las causas penales, como las cárceles o los barrios carenciados. “La reducción del consumo de drogas es una forma de desfinanciar y combatir al narcotráfico”, explicaron.

Firmaron el compromiso los dos candidatos a intendente por Rosario, Pablo Javkin y Juan Monteverde; el candidato a gobernador Marcelo Lewandowsky y la candidata a vicegobernadora Gisella Scaglia.

También, la ministra de Salud, Sonia Martorano; los diputados Amalia Granata, Juan Cruz Cándido y Walter Ghione; el secretario de salud municipal, Leonardo Caruana; la concejala Caren Tepp y la presidenta del Concejo Deliberante local, María Eugenia Schmuck, entre otros.

En ese marco, expusieron Aníbal Pineda, Juan Pedro Sapene, Viviana Wille Bille (directora del Equipo Arquidiocesano de Pastoral Social), Carlos Cristini (presidente del Foro Regional Rosario), el pastor Christian Hooft (presidente de ACIERA), el pastor Oscar Sensini y el sacerdote Fabián Belay (de la Pastoral de Adicciones).

La firma del Compromiso culminó con unas palabras del arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, y del pastor José Luis Urso, del Consejo de Pastores de Rosario.