Mons. Eduardo Martín considera que el mensaje papal es una exhortación a todos los actores de la sociedad y pide un abordaje integral de la problemática de las drogas y proteger a los más vulnerables.
El videomensaje del Papa Francisco a la comunidad de Rosario generó una “repercusión enorme” en la ciudad santafesina y en todo el país, con un eco muy positivo en la prensa y también en las autoridades, que se han manifestado agradecidas.
En declaraciones a Vatican News, el arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, consideró que el punto central del mensaje papal es el énfasis en la necesidad de un trabajo comunitario porque “no nos salvamos solos”.
“Nadie de buena voluntad puede sentirse excluido ni ser excluido de la gran tarea de que Rosario sea un lugar en el que todos puedan experimentarse hermanos”, asegura el Obispo de Roma.
El arzobispo rosarino destaca el hincapié que el Papa pone en las causas de esta problemática, si bien es consciente de que las raíces son profundas, en particular vinculadas a las "complicidades de un sector del poder político, policial, judicial, económico y financiero" como subraya Francisco.
Caminos de diálogo y consenso
A su vez el Papa, afirma monseñor Martín, propone un camino de diálogo, de consenso y una política de Estado permanente, más allá de los gobiernos de turno. Asimismo, llama a que los jueces sean probos y rectos de corazón y exhorta a los empresarios a trabajar honradamente, sin ser cómplices de las organizaciones mafiosas.
“El Santo Padre no solo invita al Estado, sino también a todas las entidades intermedias, a que busquemos siempre la protección de los más vulnerables, sociedades intermedias, clubes, instituciones de diverso tipo, a todas las Iglesias, a todos los credos, de manera especial a nuestra Iglesia católica”, puntualiza el arzobispo.
A raíz de la ola de violencia y muerte que se ha intensificado en las últimas semanas, monseñor Martín resalta que siempre ha alertado con claridad y denunciado las razones de la inseguridad en la circunscripción eclesiástica que pastorea, además de toda la actividad propia de la comunidad eclesial.
De hecho, presidió una misa por la paz el cuarto domingo de Cuaresma, en la que participaron autoridades locales, referentes sindicales y gremiales y numerosos fieles. En su homilía, invitaba a mirar la dolorosa realidad con la fe de Cristo, que no vino a matar, “sino a morir, a dar la vida por nosotros”.
“Por eso tenemos que mirar hoy a Jesús y encontrar toda la fuerza que necesitamos, la unidad que necesitamos, el compromiso para trabajar por el bien, la justicia, por la paz y no dejarnos amedrentar”, expresaba.
El pastor recuerda que la arquidiócesis también intervino en las mesas de diálogo que se organizaron a lo largo de los años.
Rosario en la basílica de Luján
A su vez, el santuario de Luján lanzó un “rosario por Rosario” como un gesto con la ciudad santafesina, “para sostenerlos y darles fuerza”, según comentó el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Eduardo Scheinig. En esta plegaria, desarrollada presencialmente el martes 26 de marzo y retransmitida por las redes sociales, pidieron a la Madre “que nos ayude a terminar con esta situación de violencia, de muerte, con este negocio lleno de complicidades que se lleva la vida de inocentes”.
Monseñor Martín considera que el contexto que atraviesa la comunidad es “una oportunidad para retomar un camino distinto, de resurrección, de vida”.
“A todos los oyentes de Radio Vaticana, les pediría una oración por Rosario y que en esta Semana Santa podamos morir a todo lo malo y renacer a una vida nueva para construir una sociedad mejor e ir preparando esa ciudad futura de eternidad”, manifiesta.
Agradecimiento del intendente
Desde la municipalidad, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, escribió una carta de agradecimiento al Papa Francisco “por su mensaje que nos abraza en este momento doloroso”.
El jefe comunal elogia las palabras del pontífice y asevera que les dan más fuerzas para no retroceder frente a las mafias y cuidar todos los días a los que más sufren, rescatar muchachos y buscar la paz que es siempre hija de la justicia y la fraternidad.
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