El viernes 15 por la tarde, los fieles de Necochea y la zona se congregaron en el templo parroquial de Santa María del Carmen, para compartir una jornada de espiritualidad de Cuaresma. Allí el administrador apostólico, monseñor Ernesto Giobando, compartió su reflexión, buscando así animar a los fieles a vivir la espiritualidad propia de este tiempo de conversión.

Días atrás, había hecho lo propio al predicar un retiro en la Iglesia Catedral de Mar del Plata.

Monseñor Giobando presidió en primer lugar la Santa Misa, que fue concelebrada por el párroco Fernando Mendoza y por los sacerdotes Gonzalo Domench y Alejandro Martinez.

La reflexión de Monseñor Giobando en el retiro se centró en el mensaje de Cuaresma del Papa Francisco.

En ese contexto Mons. comparó el desierto que atravesó el pueblo judío durante 40 años, el desierto en el que Jesús habito durante 40 días, con nuestros propios desiertos espirituales, invitándonos a lograr nuestra propia resurrección.

“Caminar hacia la madurez espiritual y la paz interior, preguntándonos a que estoy tan adherido, algo del pasado que no me deja salir, ordenarnos y buscar la voluntad de Dios”.

“Cuaresma, reflexiono Giobando, es con ayuno, oración y limosna. Seamos capaces de ver el dolor en nuestro entorno. ¿Nos hacemos cargo o miramos para el costado? La indiferencia ante el dolor de mis hermanos” señaló.

Para finalizar, el Administrador Apostólico de la diócesis instó a los presentes a pedir la gracia de ver la realidad, de sentirla, de escucharla.