Obispos de todo el país se reunirán este lunes en la localidad bonaerense de Pilar para comenzar con las jornadas de debate de Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina, que se extenderán hasta el sábado próximo. El encuentro se produce en el marco de un tenso diálogo del sector con el Gobierno y en medio de la discusión por la separación de la Iglesia y el Estado y podría culminar con el anuncio de la renuncia de la institución a los aportes oficiales, una de las principales críticas hechas por una parte de la sociedad. Según distintas versiones, los representantes de la Iglesia católica argentina podrían anunciar a los fondos estatales, provenientes de las arcas públicas, destinados al mantenimiento del culto y sus miembros. Se trata de unos 140 millones de pesos que serían eliminados de manera gradual y que actualmente representan el 7% de la financiación de esta institución. La Iglesia pasaría entonces a fortalecer y crear otros medios de ingresos alternativos, algo que ya venían analizando con representantes de la secretaría de Culto de la Nación y la Jefatura de Gabinete, informó Noticias Argentinas. La Asamblea Plenaria comenzará el lunes y cerca de las 19:30 de ese día está prevista la misa de apertura por parte del monseñor Oscar Vicente Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal. Del encuentro participará el obispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, quien quedó en el ojo de la tormenta y debió pedir "perdón" por la misa que ofició hace dos semanas frente a la tradicional Basílica con la participación de varios sindicatos críticos del Gobierno, liderados por Hugo y Pablo Moyano, y referentes del kirchnerismo. Según NA, la fuerte relación de la oposición con la iglesia, liderada hoy por el argentino Jorge Bergoglio, será también uno de los temas de análisis, además de las políticas sociales del oficialismo hacia los sectores más vulnerables y el aumento de las cifras de pobreza. Además, otro los temas en discusión durante estas jornadas serán los posibles cambios a la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), a la que la Iglesia considera como algo que "va contra la cosmovisión cristiana".