La política vuelve a jugar fuerte y, en medio de internas y definiciones, busca aliados en las entidades religiosas. Cómo son los nexos con los diferentes credos y cuáles son los posicionamientos en tiempos de convulsión y crisis. Acercamien-tos y nuevos lazos en la era libertaria. 

Desde tiempos fundacionales, la Iglesia Católica y las diferentes religiones conforman un importante actor social y político con los gobiernos de turno, con afinidades y desencuentros. La era Milei se vislumbraba como un dolor de cabeza para los referentes eclesiásticos y así quedó de manifiesto en los primeros meses, donde los altares y los púlpitos se convirtieron en un escenario de confrontación. 

En el tiempo parecen haber quedado los duros cuestionamientos de Milei al Papa Francisco, que puertas adentro de La Libertad Avanza habían generado un descontento entre los ahora funcionarios y referentes más practicantes. Ejemplo de esa tirantez fue el tedeum del 25 de mayo. Allí Milei y su gabinete  escucharon desde la primera fila los cuestionamientos del arzobispo porteño, Jorge García Cuerva, quien exigió “tomarse en serio las parálisis del pueblo” y alertó sobre los graves indicadores sociales que sufre el país. 

Sin ánimos de confrontar, los viajes al Vaticano y los encuentros con el Sumo Pontífice mostraron imágenes de acercamientos y saludos protocolares. A la Santa Sede acudieron diferentes integrantes de las Fuerzas del Cielo, que a su vez se convirtieron en nexos de comunión entre Roma y la Casa Rosada. 

Esta nueva etapa, coincidió con el cambio de funcionarios en la Secretaría de Culto y Civiliza-ción nacional, donde tomó la posta el diputado bonaerense Nahuel Sotelo. Junto a otros referentes juveniles libertarios, Sotelo busca darle un aire renovado y fresco a las relaciones con la Iglesia Católica, que por estos días deberá dar inicio al proceso de renovación de las autoridades de la Conferencia Episcopal (CEA), donde podrían ocupar lugares trascendentales en la Pastoral Social, Educación y Cáritas, los arzobispos Marcelo Colombo (Mendoza), el cardenal Ángel Rossi (Córdoba), Jorge García Cuerva (Buenos Aires) Vicente Bokalic (Santiago del Estero) y el obispo auxiliar y vicario general de Buenos Aires, Gustavo Carrara.

Este recambio podría ser una bisagra respecto a los posicionamientos del 

catolicismo con el Gobierno libertario. Cabe recordar que un reciente acto, el propio Francisco, se corrió del clima de distención cuando de forma lapidaria exclamó: “En vez de pagar justicia social, el Gobierno pagó el gas pimienta”, al hacer referencia a la respuesta por los reclamos al veto a los incrementos jubilatorios.

Pero no todos los caminos conducen a Roma y los vínculos también son estrechos con otras confesiones protestantes y el judaísmo, a los cuales el Gobierno dio gestos de acercamiento.

Actores disidentes de las máximas jerarquías y rangos religiosos se mantienen por fuera y no titubean al momento de lanzar duras críticas al Gobierno, como el grupo de curas villeros o la “Mesa ecuménica”, que integran varias congregaciones y organizaciones sociales con fuerte presencia en barrios vulnerables.

Por razones de afinidad, la cercanía y el contacto es más estrecho con el kircherismo y sus principales aliados. La expresidenta Cristina Fernández se ha mostrado con ellos y ha elogiado su labor social, todo en medio de fuertes tensiones partidarias y posicionamientos encontrados dentro del Partido Justicialista.

Una vez más, la religión  volvió a ser un actor de peso en la vida política argentina, con actores que encabezan y llevan adelante los vínculos en tiempos de cambio pero no ajenos de turbulencias. 

CARLOS FARA - ANALISTA POLITICO

“El gobierno está buscando aliados y no ganar enemigos” 

El analista y consultor Carlos Fara analizó el vínculo de la Iglesia y las religiones con el Ejecutivo y señaló que “el Gobierno ha virado a una lógica más pragmática, de no confrontación y eso pasa con el Papa, donde marcan algunas diferencias, pero no lo pusieron como gran enemigo. El Gobierno está buscando aliados y no ganar enemigos innecesarios”.

Sobre otros credos, puntualizó que “el grupo de los evangélicos no quiere meterse en camisa de once varas, hace tiempo se dio libertad de acción a quienes quieran involucrarse en la política, pero no hay un proyecto de un partido político como pasa en Brasil. Al tener una conformación más horizontal, no hay opiniones de alto perfil como sucede con las homilías de la Iglesia Católica”.

Respecto al lazo de la oposición, expresó que “hay un kirchnerismo tratando de jugar a una interna dentro de la iglesia, que se cuida. Hay curas más jugados, pero ahora hay una situación de calma”. Y agregó: “Está claro que los más cercanos al kirchnerismo son los curas villeros y la Iglesia trata de moderar esas cuestiones”. 

CATOLICISMO

De una relación tirante a vínculos estrechos con Roma 

Los libertarios asumieron la tarea de estrechar vínculos con la Iglesia Católica y dejar atrás los momentos de duras críticas del presidente Javier Milei al Papa Francisco cuando estaba en carrera para ocupar el sillón de Rivadavia. 

A pocos meses de asumir, el mandatario nacional mantuvo un encuentro en Roma con el Sumo Pontífice, dando inicio a un nuevo capítulo en las relaciones con la Santa Sede. En este proceso se movieron fichas y en el mes de agosto quedó afuera de la Secretaría de Culto el neuquino Francisco Sánchez, que en más de una oportunidad se expresó de forma crítica al Santo Padre. En su lugar desembarcó el diputado bonaerense Nahuel Sotelo Larcher, quien redefinió el lazo no sólo con el catolicismo, sino también con las otras religiones.

En la misma tarea se encuentra el legislador nacional Santiago Santurio, quien tuvo el rol de tender puentes con los distintos credos ya que tiene buen diálogo con curas y sacerdotes, pero además conoce a algunos referentes evangélicos de la época de militancia provida cuando se discutía la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo. 

El team también lo integra Agustín Ezequiel Caulo, segundo de Sotelo en la Secretaría de Culto y Civilización, quien antes de su designación en el organismo estaba al frente de la Dirección Nacional de Culto Católico.

Esta ala joven impulsó una nueva etapa de las relaciones y así quedó reflejada con las visitas (por separado) de Milei, la vicepresidente Victoria Villarruel y también del propio Sotelo, que mantuvieron audiencias en privado y de forma cordial con Bergoglio en el Vaticano. 

LOS DISCOLOS

Los alineados detrás de la figura de Cristina Kirchner

La oposición, principalmente el kirchnerismo, encontró en la Iglesia Católica y en un grupo de sus referentes un espacio de contención, además de una plataforma para lanzar duras críticas al Gobierno Nacional. 

En este sentido, hay un aceitado vínculo con la “Mesa Ecuménica por la Democracia”, que está integrada por la Pastoral Social Evangélica, Servicio Paz y Justicia (SERPAJ), Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH), Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE), Curas en opción por las y los pobres, Fundación Protestante Hora de Obrar y la Comisión Argentina para personas Refugiadas y Migrantes (CAREF). 

Esta agrupación de distintas religiones y organizaciones sociales mantiene contacto directo con el Instituto Patria, y en particular con la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que en más de una oportunidad buscó marcar la cancha dentro de la política, junto a referentes de los “Curas en opción por las y los pobres” que hoy tiene como principal exponente al Padre Francisco Olveira. 

Esta comunión quedó de manifiesto en la reciente visita de CFK a la parroquia San José, a cargo del padre Nicolás Angelotti, más conocido como “Padre Tano”, ubicada en el partido bonaerense de La Matanza. Este arribo, al distrito más poblado de la provincia, fue por sorpresa y agitó el avispero en medio de la interna que atraviesa el Partido Justicialista y los alineamientos del cual son parte sus principales actores. Este desembarco en La Matanza fue una sorpresa para tanto para las autoridades del municipio -dejaron trascender que no estaban al tanto de la llegada de la exmandataria- como para los vecinos, que se acercaron a saludarla. 

OTRAS RELIGIONES

Guiños y respaldos: el rol de las Iglesias Evangélicas 

Las iglesias Evangélicas se encuentran enroladas en agrupaciones que mantienen distintas posiciones con la administración de Javier Milei. Los más cercanos a la Casa Rosada son miembros de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina (ACIERA) que está encabezada por Christian Hooft, pastor de la comunidad de Fe ‘Llegar Alto’, de CABA. Esta agrupación mantiene estrechos vínculos con el Gobierno y son recíprocos los gestos. 

Durante la campaña presidencial de 2023, varios pastores tomaron un rol determinante en apoyo a la candidatura de Javier Milei, quien una vez en la presidencia de la Nación, dio el visto bueno para declarar el 28 de octubre, como el Día de las Iglesias Evangélicas y Protestantes. Esta efeméride fue instituida en abril pasado mediante la ley 27.741.  

La primera celebración, bajo esta normativa, se realizó en el Auditorio Nacional del Palacio Libertad (ex CCK). La actividad contó con la presencia de la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; y la exministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Diana Mondino. El encuentro fue declarado, además, de interés de la Secretaría de Culto y Civilización de la Nación. 

Este fue el encuentro de ACIERA con mayor presencia de actores gubernamentales de diversos estamentos, como así también de autoridades de otras confesiones religiosas. 

Presenciaron también la celebración el secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo; la vicejefa de Gobierno porteño, Clara Muzzio; el ministro de Desarrollo Urbano y Hábitat Urbano, Gabriel Mraida; y los diputados Diego Santilli, Nadia Márquez y Santiago Pauli, entre otros.

No obstante, la gran dispersión de religiones protestantes no se encuentra alineada con la gestión libertaria. Tal es así, que hay pastores enrolados con la Mesa Ecuménica que es dura con el Ejecutivo nacional y sus políticas económicas y sociales, y mantienen estrecha relación con el kirchnerismo.

JUDAISMO

Un lazo estrecho, político y espiritual

La relación con el judaísmo es uno de los pilares de la construcción política y cultural de Javier Milei. Desde el momento de la campaña presidencial, el mandatario manifestó su apoyo incondicional al Estado de Israel (y fue el primer país a donde viajó de manera oficial), reafirmando su derecho a la “legítima defensa” en los enfrentamientos en la Franja de Gaza. Asimismo, una de sus promesas fue el traslado de la embajada argentina a Jerusalén, de pie junto a Benjamin Netanyahu y dejó en claro su intención de convertirse al judaísmo.

En el plano local, los vínculos son muchos más estrechos y escapan a los protocolos que mantiene con otras religiones. Uno de sus acompañantes y guías espirituales es el rabino Shimon Axel Wahnish, a quien bendijo como embajador designado en Israel.Una de las piezas clave en el vínculo con la religión judía es el exdirector General de Higiene y Seguridad durante la gestión de Mauricio Macri, Julio Goldstein, quien además integra como asesor el equipo del Consejo Económico. Cabe destacar que fue este empresario, quien vinculó a Milei con Wahnish.