La primera Misa por este aniversario fue presidida por el Obispo de Cruz del Eje, Mons. Ricardo Araya, quien invitó a tener un “espíritu brocheriano” y caminar cerca de los necesitados porque cuando se cuida de ellos “la patria anda mejor”.

José Gabriel del Rosario Brochero o “Cura Brochero” fue un sacerdote que desarrolló toda su vida pastoral en Córdoba especialmente la zona de la cordillera.

Tras su canonización el 16 de octubre de 2016 fue nombrado patrono del clero argentino.

El Obispo explicó que los caminos del Cura Brochero  que convocan y reúnen “son más que una obra material”, “son caminos espirituales que llevan a Dios a quienes la están pasando mal”.

“Somos brocherianos si somos capaces de transitar con ese espíritu, de caminar cerca de quienes la pasan mal, de los pobres”.

“En una familia, cuando se cuida al que sufre, al débil, al que está enfermo, al que se equivocó, la familia anda mejor. Y en una patria, cuando se cuida al enfermo, al que está necesitado, la patria anda mejor”, aseguró.

Así como Dios unió a los argentinos “con la glorificación del Cura Brochero” pidamos por “la unión, que reconcilie las diferencias, como enseña el Papa Francisco”, dijo Mons. Araya.

Horas más tarde, el Arzobispo de Córdoba, Mons. Carlos Ñáñez, dijo que cuando invade el desaliento, la tristeza y una “aparente infecundidad de nuestros esfuerzos” hay que entregarse “totalmente al Evangelio y desear su difusión entre nosotros”, como lo hacía Santo Cura Brochero.

Que San José Gabriel Brochero y a la Beata Catalina de María “nos alcancen la gracia de una confianza enorme en el Señor. De tener el deseo de salir, hacer la tarea evangelizadora y de esperar los frutos como ellos los esperaron pacientemente”.

“Hagamos el propósito cada uno desde lo cotidiano, desde lo de todos los días, desde las cosas más sencillas, llevar adelante esta tarea para que el Evangelio de Jesús resuene en nuestra familia, en nuestros ambientes, en nuestra sociedad”.

“Para que el mensaje evangélico renueve la vida de nuestra Patria, viviendo de veras nuestra adhesión a Jesús, el tomar en serio su Palabra, estamos construyendo también una Patria nueva, una Patria de hermanos, como la anhelamos y como de verdad la necesitamos”, concluyó.

Las Misas fueron concelebradas por otros obispos de diócesis cercanas,  sacerdotes y cientos de fieles que llegaron a celebrar la Semana Brocheriana hasta Villa Cura Brochero, lugar donde descansan los restos del sacerdote.