El acto tuvo lugar en el recinto de sesiones de la legislatura de la provincia de Santa Fe, y los honores fueron impartidos por el diputado Walter Ghione, en presencia del presidente de la Cámara de Diputados, Sr. Pablo Farías. Además el acto contó con el apoyo del gobernador Omar Perotti, y la adhesión al acto del rector de la Universidad del Litoral, Enrique Mammarella.

La dedicación del diploma dice ser “en reconocimiento de su destacada labor pastoral enfocada en la reinserción social mediante el verdadero arrepentimiento y el cultivo de los valores cristianos, y su labor humanitaria en la cáceles de la provincia de Santa Fe”.

Durante el acto tuvieron la palabra los pastores David Sensini (hijo del matrimonio y uno de los pastores de la Iglesia Redil de Cristo), miembro del Consejo Directivo Nacional (CDN) de ACIERA y Carlos Belart, vicepresidente de Relaciones Internas de esta alianza. En el recinto se encontraban la pastora Maricarmen, esposa de Oscar, y los hijos y nietos de ellos, el pastor Fernando Altare (miembro del CDN) y varios hombres con sus familias que fueron restaurados y dan testimonio vivo del poder de Dios en sus vidas.

En su discurso el pastor David Sensini destacó testimonios de transformación de esos hombres, que privados de su libertad, entregaron sus vidas a Cristo y “nunca más volvieron a delinquir”. Personas que hoy ocupan diferentes posiciones en la sociedad y son de influencia positiva en los lugares donde se encuentran. En el marco de la negatividad que rodea a la ciudad de Rosario testimonios como éstos son para destacar. Cabe mencionar que el pastor David resaltó que “hay una luz de esperanza” y que “hoy se muestra ante la nación Argentina de que hay otra cara de la provincia de Santa Fe, donde hay mucha buena gente trabajando”.

En su turno Belart dijo que “no queríamos estar ausentes en representación de más de 15 mil iglesias de todo el territorio nacional”. Además sostuvo que “es una caricia para el alma decirle a Santa Fe que no todo está perdido”. Con palabras sencillas y claras, Belart relató el pasaje de los Hechos en el que habla de Pablo y Silas presos, cuando sus grilletes fueron abiertos por el obrar de Dios, y el carcelero ante semejante evento donde las puertas de la celdas se abrieron, estuvo a punto de quitarse la vida. En sus palabras Belart contó: “él decide suicidarse. Se apoya la espada y cuando está por dar el paso, alguien grita desde adentro y le dice: ‘no te hagas ningún daño que aún estamos aquí’. ¡Santa Fe, no se haga ningún daño la iglesia todavía está aquí con hombres como ellos! Gracias, muchas gracias y Dios bendiga esta ciudad también”.

Finalmente el pastor Oscar Sensini tomó la palabra para agradecer tan prestigioso honor. “Hay esperanza… Sólo tenemos que hacer lo que Dios nos manda a hacer. Yo tomé este servicio no como un ministerio, sino entendiendo que es un deber cristiano acordarnos del enfermo, del necesitado todo y especialmente, en este caso, del privado de la libertad. Cuando yo veo a muchachos como a Juan (lo señala) que era un problema para la cárcel hacía grandes motines; para Ariel quien hacía lo más terrible en la cárcel, Miguel y tantos hermanos que vemos aquí y que hoy están con familias, que son gente de trabajo y gente de empresa, uno dice ‘Señor, gracias’ porque solamente tú lo puedes hacer cuado nosotros le obedecemos”, señaló el homenajeado.