La Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina, como expresión de más de 15 mil iglesias en todo el territorio nacional, MANIFIESTA su desacuerdo con la reciente propuesta de designación de la Dra. Marísa Graham para el cargo de Defensora del Niño, emanada por parte de la Comisión Bicameral constituida a tales efectos.
Por un lado celebramos que el Congreso de la Nación atendiera una deuda de más de 13 años de indefinición en tal cobertura y procedan a la selección para la designación establecida a través de la ley 26061“Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes”, pero, no obstante ello, es nuestra obligación pronunciarnos públicamente y en especial al Poder Legislativo, acerca de nuestra disidencia ante la mencionada elección.
El art. 75 de la Constitución Nacional que eleva la Convención de los Derechos del Niño a rango constitucional, sostiene que debe interpretarse “por niño todo ser humano desde el momento de su concepción y hasta los 18 años de edad”. Al igual que la ley 23849 en su art. 2, que hace la misma aseveración.
Ahora bien, según lo expresado por la Dra. Graham y que es de público conocimiento y preocupante para esta Alianza, está dispuesta a defender a todos los niños siempre que sean deseados. Se declaró de forma manifiesta y militante, por la legalización del aborto ante el Congreso, siendo que tal práctica implica acabar con el derecho a la vida; asimismo, manifestó de forma explícita que sólo va a defender a una categoría de niños: “los niños de aquellos embarazos que quieran llegar a término”, discriminando y desamparando a los niños que por cualquier motivo, ya sea por vulnerabilidad, enfermedad o cualquier otra dificultad,dejen de ser deseados, poniéndolos en riesgo de muerte.
De lo expuesto traemos a luz el art. 47 de la ley de Protección Integral de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, que cita:
ARTÍCULO 47– CREACIÓN. Créase la figura del Defensor de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, quien tendrá a su cargo velar por la protección y promoción de sus derechos consagrados en la Constitución Nacional, la Convención sobre los Derechos del Niño y las leyes nacionales.
Si bien no dudamos de los antecedentes académicos y trayectoria que ostenta la Dra. Graham, creemos que el perfil no es el adecuado para el desempeño serio y responsable y que se ajuste a derecho en la temática, ya que a todas luces vemos que ejercerá la defensa y protección de deseos de los adultos y no de los derechos de la niñez. La candidata propuesta manifiesta su posición en favor dela legalización del aborto y su apoyo a una cultura del descarte de aquellos niños por nacer no deseados, esto no solo condicionará la defensa de los niños y niñas desde su concepción, sino que será discriminatorio porque defenderá a unos si y a otros no por su postura pro aborto.
Por las razones expuestas que revisten gravedad en el asunto, solicitamos a los legisladores nacionales reveer la elección realizada por la Comisión Bicameral, ya que está no condice con el pleno cumplimiento del artículo 75 de nuestra Constitución, en donde declara que un niño es desde la concepción.
La protección a las nuevas generaciones es velar por el capital humano que garantiza un futuro en la concreción del bienestar general de nuestra nación. Por lo que sugerimos que tan importante cargo debería ser ocupado por personas capaces de velar por todos los derechos de todos los niños, aun de los niños por nacer, que en forma objetiva, sin discriminar evalúe y resuelva cada situación que dependa de su posición.
La persona propuesta a su vez debería tener en cuenta todos los derechos vulnerados que son de público conocimiento en nuestro país, lo que nos pone en duda ya que quien no defiende la vida desde su origen poco puede hacerlo en su desarrollo posterior, ya que el primer derecho del ser humano es el derecho a la vida.
Los argentinos necesitamos un representante idóneo que defienda la vida desde su concepción hasta que este ser pueda desarrollarse autónomamente insertado en nuestra sociedad, teniendo presentes todos sus derechos y no faltar a ninguno de ellos, por lo contrario, restituirlos en el caso que sean vulnerados, tomando las medidas que estén a su alcance para tal fin.
Finalmente, pidamos sabiduría a Dios y alerta a esta temática, ya que consideramos de vital importancia para el desarrollo pleno de nuestra nación.
COMITÉ EJECUTIVO DE ACIERA
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