Ante el drama humanitario de los refugiados, los Jóvenes por un Mundo Unido de los Focolares se ponen en acción en tantos frentes, se movilizan haciendo un llamado a los organismos internacionales y se comprometen en primera persona junto a todo el Movimiento.
Reducir el financiamiento público destinado a armamento: atacar la raíz de las desigualdades para contrarrestar la miseria; revisar las formas de gobierno actuales; adoptar un modelo de legalidad organizada que se oponga a los fenómenos criminales; garantizar un nivel de instrucción primara universal. Éstos son los cinco puntos principales del manifiesto de los Jóvenes por un Mundo Unido (JMU) de los Focolares, dirigido a los Parlamentos Nacionales, al Parlamento Europeo, a las comisiones nacionales de la UNESCO y a las Naciones Unidas. El 12 de marzo de este año 350 jóvenes representantes de 39 países, se reunieron en la Cámara de Diputados del Parlamento italiano y lanzaron el presente llamamiento.
Son palabras que en estos días resuenan más actuales que nunca, ante un drama humanitario que no puede quedarse esperando las reflexiones políticas o los tiempos de la burocracia nacional e internacional: «Somos conscientes del escenario global actual marcado por numerosos conflictos de los que se derivan fenómenos como las migraciones de los pueblos que intentan huir de la violencia, de la pobreza extrema, del hambre, de la injusticia social de la que son víctimas en sus países. Estas profundas heridas nos comprometen directamente y nos impulsan a buscar soluciones concretas, en la que queremos ofrecer nuestro empeño personal.
«Para realizar la fraternidad universal –agregan entre otras cosas- no basta la buena voluntad del individuo: estamos convencidos, de hecho, que es necesaria una acción política orientada a intervenir contra las causas de los conflictos y las condiciones que generan las desigualdades». En el llamamiento, los jóvenes no sólo denuncian estas causas sino que hacen solicitudes claras y explícitas.
Hoy estamos todos inmersos en la emergencia del drama humanitario. También los JMU levantan su voz para decir “Queremos la Paz y la Unidad entre los pueblos”. Invitan a difundir el manifiesto,presentándolo lo antes posible ante las instituciones internacionales, nacionales, locales (ONU, UNESCO, Jefes de Estado, Parlamentos, sindicatos, etc.) y también a los líderes religiosos.
Eligieron el 11 de septiembre como fecha para “invadir las redes sociales con el hashtag #OPENYOURBORDERS», y lanzan iniciativas concretas que llevarán adelante juntos y se unen a las muchas que ya hay en curso, recogidas en el United World Project.
En la página de Facebook ‘Dialogue to unlock’ o a través de la direcció[email protected] se pueden publicar fotos, testimonios, iniciativas, videos, en favor de la acogida y la paz.
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