Guadalupe López: "En mis sueños veo al Papa usando la mitra que hice, y lloro"
El pueblo mexicano espera un mensaje de "tolerancia y diálogo" así como una mención a la situación de los migrantes, durante la visita del Papa Francisco a México el próximo mes de febrero.
"Nosotros esperamos un mensaje de invitación al diálogo, al respeto, a la tolerancia, a la defensa de los valores de la paz, de la solidaridad humana, del reconocimiento a la dignidad de las personas y de entender que la tolerancia, el acercamiento y el encuentro son fundamentales para la distensión social", ha indicado el embajador de México ante la Santa Sede, Mariano Palacios, en declaraciones a Radio Vaticana recogidas por Europa Press.
Además, Palacios recuerda que el Papa abordará la situación de los migrantes en línea con el mensaje que dirigió recientemente al cuerpo diplomático, cuando, ante "los fenómenos de expulsión que se reconocen en distintas latitudes del mundo", pidió que se deje de ver a los inmigrantes "como un lastre" y se les considere "un ingrediente para enriquecer el intercambio cultural para aportar trabajo y riqueza".
En cuanto a la visita, Palacios destaca que será el primer Pontífice recibido en el Palacio Nacional con carácter de jefe de Estado y de líder de la Iglesia Católica universal. Además, afirma que el episcopado mexicano, la nunciatura apostólica, el Gobierno de la República y los gobiernos de las entidades que visitará están trabajando "intensamente y de manera coordinada para que la visita resulte lo más productiva y lúcida posible".
Durante el viaje, el Papa visitará Chiapas, el Estado con mayor pluralidad religiosa de México. Allí se encontrará con los pobres, indígenas y migrantes. Asimismo, se trasladará hasta Ciudad Juárez, donde se han registrado más de 600 feminicidios desde los años 90. En esta ciudad donde, según el embajador, "hay una reconstrucción del tejido social sorprendente", el Papa visitará a los presos de una cárcel.
Las llaves de la ciudad
El Papa Francisco recibirá las llaves de la Ciudad de México en el acceso principal de la Catedral Metropolitana y tendrá un breve encuentro con el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera y su familia en la sacristía, como parte de su visita al recinto religioso el 13 de febrero próximo.
De acuerdo con la Arquidiócesis de México una vez que concluya su encuentro con elpresidente Enrique Peña Nieto en Palacio Nacional, ubicado a un costado de la Catedral, el pontífice realizará un recorrido por la Plaza de la Constitución a bordo del Papamovil y se dirigirá a este templo a las 11:30 horas.
Durante el tiempo de espera en el templo se amenizará la estancia de los obispos e invitados especiales con música sacra y barroca del Coro de la Catedral y los órganos gemelos monumentales.
De acuerdo con los organizadores, el obispo de Roma será recibido por Mancera Espinosa en el acceso principal de la Catedral Metropolitana, donde le entregará al santo padre las llaves de la ciudad y el pergamino con el que se reconoce como huésped distinguido.
En el acto no se espera discurso alguno y una vez terminado, el pontífice caminará por el atrio, custodiado por una pequeña valla que estará conformada sólo por los empleados de la Catedral.
Así, se prevé que ingresará al templo por la Puerta Santa acompañado por el cardenal Norberto Rivera Carrera y miembros del Venerable Cabildo Metropolitano.
En el interior, frente al Altar del Perdón, un reducido grupo de invitados, en su mayoría familiares de los canónigos, espera que el Papa haga una breve oración ante el Santísimo Sacramento, y después se dirigirá por la nave oriente para saludar a los miembros del Cabildo Metropolitano.
Posteriormente, el Papa Francisco ingresará al Altar Mayor por la crujía; es decir, el corredor cerrado que va desde el Coro hasta el Presbiterio.
En ese lugar, su anfitrión, el cardenal Rivera Carrera pronunciará el primer discurso de bienvenida, seguido del presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Francisco Robles Ortega y al final el Papa dará un mensaje a los obispos de México.
Después, podría visitar la pila donde fue bautizado San Felipe de Jesús, ubicada en la Capilla dedicada al primer santo mexicano, en la nave poniente, además firmará el libro de huéspedes distinguidos y podrá apreciar el Altar de los Reyes.
Se prevé que el sacerdote Armando Ruiz, quien fuera responsable del arte sacro de la Arquidiócesis de México, le dé al soberano del estado Vaticano una breve explicación de este retablo, que guarda un gran valor artístico.
Concluido este acto, el pontífice saludará únicamente a los 18 arzobispos de México y algún obispo enfermo, que lo esperarán en la nave oriente del recinto e ingresará a la Sacristía para encontrarse con Mancera Espinosa, y su familia.
El Papa descansará ahí un momento, y después partirá a la Nunciatura Apostólica en el papamóvil por las calles de 20 de Noviembre, Izazaga, Eje Central, Eje 8 Sur e Insurgentes Sur.
La Arquidiócesis de México detalló que este evento de la Catedral será semi privado, pues sólo asistirán los obispos del país, a quienes se les dará una medalla conmemorativa de una onza de plata pura mexicana, con la imagen de Jorge Mario Bergoglio como recuerdo de su visita.
También podrá estar un pequeño grupo de invitados y representantes de los medios de comunicación, aunque este programa de la visita a la Catedral podría tener algunos pequeños ajustes. Los feligreses podrán saludar y recibir la bendición del Papa Francisco tras su encuentro con el presidente Enrique Peña y antes de que ingrese a la Catedral, en su recorrido por la Plaza de la Constitución, durante su traslado de la Nunciatura a Palacio Nacional, y de la Catedral a la Nunciatura Apostólica.
Bordados indígenas
"En mis sueños veo al Papa Francisco usando la mitra que hice, y lloro de felicidad", diceGuadalupe López Hernández, quien ágilmente y sin quitar la vista de la tela cuadrillada, borda en punto de cruz los motivos indígenas -como el caracol y la cruz maya-, que tendrá el tocado que usará el Obispo de Roma en la misa del próximo 15 de febrero en esta ciudad.
Con voz entrecortada, dice a Notimex: "aún no me creo que me hayan encomendado esta tarea la Diócesis de San Cristóbal y el Obispo Felipe Arizmendi", y emocionada explica qué significan los bordados más grandes que forman un cuadro en cada esquina de la mitra.
Son los puntos cardinales, señala, hay cuatro caracoles que usan los indígenas cuando oran, también cuatro báculos, una cruz maya y también están representados el cielo, la tierra y las estrellas, los bordados son de color morado y rosado, porque ya empieza la Cuaresma.
"Yo soy misionera apóstol y desde los 15 años ingresé a trabajar para la Iglesia; desde que hice la primera Comunión me dio el gusto por servir a los demás, mediante el catolicismo, y recibí un curso de cinco meses como misionera", relata López Hernández.
Vestida de color morado con un chaleco negro, no quita su mirada de su tejido y señala en entrevista para Notimex, que dedica cuatro horas diarias al bordado de la mitra, que es el tocado con el que cubren su cabeza durante los actos litúrgicos, aquellas personas con dignifidad episcopal.
"Empece a elaborarla desde hace 20 días y voy a hacer cuatro mitras en total, una para el Papa Francisco y las otras para los obispos de esta entidad", destaca.
Junto a su canasta de tejido, donde los hilos del número 4104 y 4101 y el estambre de tres hebras de color azul rey que sirve para resaltar las cruces más pequeñas, están formados a un lado de las tijeras, varias agujas y unos lentes, recuerda que, desde que la hermana del obispo le enseñó a bordar, "ha hecho más de seis mitras".
De 52 años de edad, Guadalupe López Hernández afirma que es un sueño el que está viviendo, coser la mitra del Santo Padre, "y si estoy frente a él, lo voy a saludar y le voy a pedir que siga rezando por nosotros, por aquellos que necesitamos aumentar nuestra fe".
Explica que el diseño con motivos indígenas fue el que gustó en la Diócesis y en El Vaticano dieron su autorización para ser usado en la visita del Papa Francisco, y cuando ella fue la elegida para elaborarlo le dio mucho gusto.
"Veo la multitud, a mucha gente y al Papa Francisco, dándonos su bendición y hastaduermo emocionada", comenta voz entrecortada.
Su mesa de trabajo frente a un gran ventanal, que le da la luz natural suficiente para seguir bordando, es mudo testigo de la pasión de esta misionera procedente de Tapachula, Chiapas y que desde hace años colabora en la Casa Episcopal, donde se lleva a cabo la entrevista, mientras sus manos bordan la tela de color blanco que será la mitra que use el máximo jerarca de la Iglesia Católica en su visita a esta ciudad, al sur del país y colindante con Guatemala.
El milagro del mantel
Por su parte, las hermanas Claudia del Carmen Morales Robledo y Bertina Obdulia Robledo Sánchez, sostienen emocionadas que esperan que el mantel que ellas donaron a la iglesia "Del Dulce Nombre de Jesús", sea el que luzca el altar de la Catedral de San Cristóbal, el día que oficie misa el Papa Francisco.
En el barrio de Cuxtitali, donde se encuentra dicho templo y que el pasado 2 de enero se celebró la fiesta patronal, se encuentran las hermanas que donaron el mantel y que gustó al Obispo Felipe Arizmendi, por lo que días más adelante les pidió a los encargados del templo, que si se lo podrían prestar para la ceremonia litúrgica de la Catedral.
Las hermanas, con enorme fe, dicen que esperan con gran emoción la visita del Obispo de Roma, y confían en que sus oraciones hagan a la gente reforzar su fe, ya que aquí "llegan de otras sectas que quieren convencer a la gente de dejar el catolicismo".
Recomiendan a la gente conocer el templo "Del Dulce Nombre del Señor", construido hace siglos, pues en su interior se encuentra un Cristo crucificado inclinado hacia el frente, más de lo común. "Pidan un milagro y se los cumple", afirman emocionadas.
¿Ustedes pidieron que su mantel fuera el que adorne la mesa donde oficiará misa el Papa Francisco?
No, ¿cómo cree? Más bien, ni nos lo esperábamos, pero si así es, pues nos dará mucho gusto, porque para la misa del 2 de enero buscábamos algo especial, con colores amarillo y verde, pues así se iba a adornar el templo en esa ocasión.
Y eso especial fue el mantel que después fue llevado a la catedral, junto con una silla de roble rojo, que serán utilizados en la visita del Papa Francisco a Chiapas.
Finalmente, alrededor de mil 500 elementos de diversas corporaciones policiacas garantizarán la seguridad del Papa Francisco, así como la de los 500 mil visitantes que se esperan en esta ciudad, la cual entregará a Su Santidad la medalla "Fray Bartolomé de las Casas", informó el presidente municipal, Marco Antonio Cancino González.
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