“Fue una demostración de fe por las calles del barrio”, dijo el párroco Mario Fernández sobre la procesión que hicieron en la mañana de ayer para celebrar las fiestas patronales de la parroquia Santa Teresita.

Afortunadamente, pese a que el día se presentó gris, no llovió lo que permitió que la procesión se desarrollara con normalidad a partir de las 10.30. Con la imagen de la virgen, cargada a los hombros por cuatro dirigentes y jóvenes scouts, la comunidad salió a recorrer las calles de los alrededores del templo, ubicado en 55 y 96. En la oportunidad, se pidió por nuestra ciudad y principalmente por el barrio, que está sufriendo varias necesidades, que se ven día a día a través de la sede de Cáritas que funciona en la parroquia.

Más de 200 personas caminaron y rezaron en procesión, mientras cantaban en honor a Santa Teresita. Las personas más mayores, en cambio, esperaron en el templo para participar de la misa que ayer tuvo un condimento especial, dado que se celebraba la fiesta patronal.

“Iglesia que camina”

El párroco Mario Fernández explicó que las procesiones son demostraciones de fe y agregó: “Es la Iglesia que camina hacia el reino de Dios”. Con un mensaje de esperanza, impulsó a la comunidad a seguir trabajando en el camino de Jesús.

Al término de la misa, unas 115 personas, entre adultos, jóvenes y familias completas, participaron de una tallarinada, que se desarrolló en el Club Independiente. Allí participaron sacerdotes de otras parroquias, integrantes del movimiento scout, miembros de grupos juveniles y vecinos de la parroquia.

“A veces nos juntamos con el objetivo de recaudar fondos para la parroquia o para alguna actividad, pero en este caso la intención fue sólo compartir un momento en el almuerzo entre todos”, señaló el párroco, conforme con la buena participación de la comunidad.

El trabajo en el barrio

La Parroquia Santa Teresita, ubicada en calle 55 Nº 4476, tiene una amplia jurisdicción a cargo, que atiende a través de las distintas capillas de Santa Cayetano, Inmaculada Concepción de María, Jesús Buen Pastor, Ceferino Namuncurá y San Pablo.

En todos los templos, hay grupos de chicos que están haciendo la catequesis y en otros funcionan grupos juveniles, infancia misionera y grupos de oración. En la parroquia central también funciona una sede de Cáritas, que atiende las necesidades del barrio, que –según el párroco- “son muchas y uno a veces ni se las imagina”. Mencionó la falta de trabajo que sufren algunas familias y otras que directamente tienen necesidades de alimentos y ropa. Las viviendas precarias también es una problemática que se repite en las inmediaciones de la parroquia.

“Nosotros tratamos de ayudar a las familias a través de Cáritas para que vivan un poco más dignamente, aunque nuestro aporte no soluciona el problema de fondo”, explicó el sacerdote.

Por otra parte también, en el mismo espacio de la parroquia, funciona la Asociación “Vamos Juntos” que está dirigida a la contención de chicos de diferentes edades principalmente apoyo escolar y talleres de educación física.

Ahora el objetivo es generar vínculos con el proyecto Envión, que coordina el municipio, y que funciona en calle 94 Nº 2745, a la vuelta de la parroquia. Allí se trabaja con adolescentes para ayudarlos a que terminen el secundario y participen de actividades a fin de propiciar nuevos aprendizajes.///