La comunidad de Mar del Plata se unió en acción de gracias por el primer aniversario episcopal de monseñor Gabriel Mestre. “Recen cada día para que sea un hombre de Dios”, había dicho el 18 de julio de 2017 cuando recibió su nombramiento como obispo.
El 18 de julio de 2017, tras la renuncia de monseñor Antonio Marino, el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig dio a conocer la noticia del nombramiento del sacerdote Gabriel Mestre, como nuevo obispo de Mar del Plara. A sus 48 años, se convirtió en el primer marplatense en ocupar la sede episcopal local.
En sus primeras palabras, monseñor Mestre anunció: “Quiero que me exijan lo que es absolutamente esencial para un obispo: que sea un hombre de Dios. Si logro ser, en medio de mi debilidad, en medio de mi pecado, en medio de mi flaqueza, un hombre de Dios, todo lo demás vendrá por añadidura. Podré ser en serio padre, hermano y amigo de los pobres, de los débiles, de los sufrientes y voy a poder animar en serio la Iglesia que se compromete en la cultura del encuentro”.
Monseñor Mestre nació el 15 de septiembre de 1968 en Mar del Plata, donde cursó sus estudios primarios en la Escuela N° 61 y los secundarios en el colegio Industrial ENET N° 1. Después inició la licenciatura en Servicio Social, que interrumpió para seguir su vocación sacerdotal en el seminario mayor San José de la arquidiócesis de La Plata en 1989.
Es profesor de Filosofía y Ciencias de la Educación, y de Teología y Ciencias de la Religión. Posteriormente, ya siendo sacerdote, realizó la licenciatura en Teología con especialización en Sagrada Escritura en la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires (UCA).
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