El 13 de marzo se cumplirán diez años de la asunción del Papa Francisco como autoridad máxima de la Iglesia Católica. Mientras las comunidades religiosas argentinas preparan las celebraciones de cara al décimo aniversario, los vaticanistas ya empezaron a compartir los balances de esta etapa del papado de Bergoglio.

El 11 de marzo en la Basílica Nacional se celebrará una misa presidida por monseñor Oscar Ojea. En marzo de 2008 Bergoglio, aún como obispo, inauguró formalmente el Hogar de Cristo para recuperación de personas con problemas de adicción. Este año se cumplen los 15 años de la fundación del hogar, por lo que el Padre Pepe Di Paola manifestó que se pretende hacer una doble celebración.

“Recorrimos las provincias con un lema que nos gustó porque incluye a toda la sociedad argentina que es ‘Ni un pibe menos por la droga’ y tiene que ver con el trabajo de prevención y recuperación –comentó Di Paola–. Termina justamente en marzo para celebrar los 15 años de ese momento y los diez años del Papa Francisco. Salimos de Luján, terminamos en Luján”, remarcó el Padre Pepe.

La Conferencia Episcopal Argentina también convocó a una semana de unión en la que la Iglesia “renovará su adhesión al Santo Padre”. La semana de actividades se desarrollará entre el 12 y el 19 de marzo y el primer domingo a las 11 se ofrecerá una misa en la Basílica de Luján, presidida por el Cardenal Mario Poli.

Para quienes deseen acompañar a la distancia, la ceremonia también será transmitida en directo por el canal de Youtube del Santuario de Luján.

Un conjunto de organizaciones, conformado por la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa, la Fundación Arché, la Asociación Civil Caso Común y el Centro Universitario de Estudios, planificó el encuentro que tendrá lugar el 16 de marzo a las 19 en la Cancillería de CABA con entrada libre y gratuita. Allí se presentarán testimonios grabados y escenas relevantes del pontificado con voces de médicos, historiadores, sacerdotes y periodistas que estuvieron alguna vez en contacto con el Papa.

Análisis de especialistas

En febrero de 2013 la inesperada renuncia de Benedicto XVI como Pastor Universal sorprendió al mundo. El 13 de marzo, luego de dos días de Cónclave, la fumata blanca que expulsó la chimenea de la Capilla Sixtina anunció la elección de un nuevo Papa. Jorge Mario Bergoglio, profesor y teólogo argentino, había sido elegido –por consenso de los cardenales–, nuevo representante y autoridad máxima de la Iglesia.

Una década más tarde, los especialistas se manifiestan en relación a la gestión del Papa y las acciones que está llevando a cabo hoy en día. La periodista Elisabetta Piqué, estudiosa de la vida de Bergoglio, remarcó que el Pontífice, “pese a sus problemas de salud y su edad, se mostró muy activo en los últimos meses”, considerando que busca avanzar en asuntos pendientes “para los que los vaticanistas llaman ‘la etapa final de pontificado’”.

Para la periodista y corresponsal en el Vaticano, es llamativa la intensa actividad de la agenda papal. “La consigna parece ser avanzar lo más rápido y no dejar asuntos pendientes”, explicó Piqué y comentó que ‘el Papa del fin del mundo’ “todos los días recibe personas, tanto en la agenda pública como en la persona que maneja él, sin intermediarios”.

Monseñor Oscar Vicente Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, expresó su orgullo como argentino y como obispo por los diez años de papado. “Nosotros, con un enorme cariño y afecto, orgullosos de tener nuestro papa salido de nuestro episcopado, vamos a celebrar en diferentes regiones del país”, declaró Ojea y añadió que a las celebraciones fueron invitados diferentes credos del país porque “sabemos del trabajo por la unidad y del afecto que tienen al Papa en los distintos credos en Argentina”. Destacó, además, que en el país “uno de los diálogos que funciona es el interreligioso”.

Ojea manifestó que la reforma había sido debatida previamente al cónclave por lo que el Papa “no ha hecho más que cumplir con esa misión”. En relación a los abusos perpetrados por curas, reconoció que es “la mayor causa de falta de credibilidad en la Iglesia” y aseguró que los abusos constituyen “uno de los focos de lucha del Papa”.

Sobre la expansión del Covid-19, el prelado sostuvo que el Sumo Pontífice “nos presentó la pandemia y trabajó muchísimo en iluminarnos desde el Evangelio lo que estábamos viviendo”. Por último, respecto al enfrentamiento entre Ucrania y Rusia, el eclesiástico destacó los esfuerzos del Santo Padre por la Paz. “Es muy difícil su mediación, me parece clave la respuesta dada a los medios en el último reportaje en el avión: ‘si voy a Kiev, tengo que ir a Moscú’; es como una manera de decir ‘si soy útil, tengo que estar en los dos lados’”, sostuvo Ojea.