“La búsqueda de paz en los países en conflicto, su preocupación por la situación en Sudán del Sur, y la catástrofe humanitaria en Sudán” son los temas al centro del texto del ángelus preparado por el Santo Padre para este IV Domingo de Cuaresma.
Por: Renato Martinez – Ciudad del Vaticano
En la segunda parte del texto del ángelus preparado por el Papa Francisco para este 30 de marzo, IV Domingo de Cuaresma, el Pontífice invita a seguir rezando por la paz, especialmente en los países en conflicto, y manifiesta su cercanía con las poblaciones afectadas por el terremoto en el sudeste asiático.
“Confiando en la misericordia de Dios Padre, continuamos rezando por la paz: en la atormentada Ucrania, en Palestina, en Israel, en el Líbano, en la República Democrática del Congo y en Myanmar, que también sufre mucho por el terremoto”.
Aliviar el sufrimiento del querido pueblo de Sudán del Sur
Asimismo, el Santo Padre hizo un llamamiento a los Líderes de Sudán del Sur, para que puedan superar las diferencias, sentarse a la mesa de diálogo y construir un futuro de paz.
“Renuevo mi sincero llamamiento a todos los Líderes para que hagan todo lo posible por reducir la tensión en el país. Es necesario dejar de lado las divergencias y, con valentía y responsabilidad, sentarse alrededor de una mesa e iniciar un diálogo constructivo. Sólo de esta manera será posible aliviar el sufrimiento del querido pueblo de Sudán del Sur y construir un futuro de paz y estabilidad”.
Afrontar la terrible catástrofe humanitaria en Sudán
En el texto preparado para este domingo, el Pontífice también dirige su preocupación por Sudán, donde la guerra sigue cobrando víctimas inocentes e invita a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para afrontar esta terrible catástrofe humanitaria.
“Exhorto a las partes en conflicto a que pongan en primer lugar la protección de la vida de sus hermanos civiles; y espero que se inicien lo antes posible nuevas negociaciones capaces de garantizar una solución duradera a la crisis. La comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos para afrontar esta terrible catástrofe humanitaria”.
María, Madre de Misericordia ayude a la familia humana
Y antes de encomendar a la familia humana a la protección de María, Madre de Misericordia, el Papa Francisco citó un hecho positivo como la ratificación del Acuerdo sobre la delimitación de la frontera entre Tayikistán y Kirguistán.
“Gracias a Dios, también hay hechos positivos: cito por ejemplo la ratificación del Acuerdo sobre la delimitación de la frontera entre Tayikistán y Kirguistán, que representa un excelente resultado diplomático. Animo a ambos países a seguir por este camino”.
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