Esta misión religiosa que recorre el país llevando la imagen de la Virgen de Luján cuenta con la participación de entre 50 y 60 personas de diferentes centros barriales, bajo el lema "Ni un pibe menos por la droga".

Noticiasnet dialogó con Pablo Vidal, coordinador de la peregrinación y también representante de Desarrollo Humano Integral de Cáritas Argentina, quien brindó detalles de la visita a Viedma y sobre cómo trabajan con los adictos.

Con respecto al trabajo que se realiza con personas que se encuentran en recuperación, Vidal sostuvo: "El primer paso fue entender que no era sólo un problema de drogas, porque son múltiples causas. La mayoría de ellos llegan con problemas judiciales, sin terminar la escuela, con familias muy deterioradas, que nunca tuvieron una experiencia laboral, carentes de derechos básicos y muy excluídos de la sociedad, por eso necesitaban un espacio donde ser escuchados y acompañados para levantarse"

Remarcó que se busca acompañar y contener a quienes se encuentran en una situación de vulnerabilidad. "La droga te va quitando tu familia, tus amigos, el ambiente laboral, y vas quedando muy solo en la vida. Estos espacios buscan ser como una familia sustituta por llamarlo así, para acompañarlos al hospital, a conseguir un trabajo. Siempre lo hacemos desde una mirada comunitaria, porque nos pasaba que hacían un buen tratamiento y cuando volvían al barrio si seguía todo igual los miraban de mala manera y nadie les daba una oportunidad, por eso trabajamos para transformar todo eso"

Sobre la misión en Viedma para paser la Virgen de Lujan, expresó: "Duran tres días y solemos ser entre 50 y 60 personas de diferentes centros barriales del país. Se trata de un grupo de gente que está en calle y en consumo y que hoy está mejor, y que pueden dar un mensaje de esperanza con charlas en capillas, parroquias, escuelas, mediante testimonios de como organizar una comunidad para poder acompañar y así mostrar que no hay ningún caso perdido"

"Venimos desde el 7 de agosto caminando con la virgen y un Cristo, por el cumplimiento de los 15 años de la Familia Grande del Hogar de Cristo y los 10 años del Papa Francisco, por eso decidimos viajar por todo el país. Pasamos por distintas ciudades donde están trabajando espacios de adicciones, no solo por un motivo de celebración, sino también para que sea una instancia de sensibilización con un tema tan duro como este y por eso nuestro lema uno de los lemas fuertes que nos acompaña es 'Ni un pibe menos por la droga'", contó.

En cuanto a la experiencia de recorrer el país con la peregrinación, señaló: "Y para ellos es una experiencia maravillosa. La mayoría no había salido ni de su barrio, por eso poder viajar por el país y encontrarse con otros paísajes, el recibimiento de la gente, no lo pueden creer. En todas las tareas de misión también organizan momentos recreativos y acá por ejemplo fuimos a El Cóndor y estas experiencias a ellos los conectan con la vida, porque por ejemplo hay gente de Salta que nunca en su vida había conocido el mar"

Luego del arribo a Viedma, los peregrinos continuarán su camino rumbo a Bahía Blanca y el 11 de marzo cerrarán la misión en Luján.  "Esto a ellos les da esperanza, porque se vinculan con otro tipo de personas fuera de sus barrios y encuentran otro tipo de diálogos que no son solo de consumo", concluyó Vidal.