El arzobispado de La Plata y un grupo de vecinos reclamaron a la productora Pol-Ka y a las autoridades municipales que se suspensa el show que brindarán hoy frente a la Catedral de la capital provincial Lali Espósito y Mariano Martínez en el marco de la presentación de la novela "Esperanza mía", en donde la cantante oficia de monja y el actor encarna a un cura. Ambos protagonizan un “amor prohibido”.

El reclamo se originó al entender que realizar la presentación de dicha novela en las puertas de la Catedral “es una ofensa y un acto de provocación a la fe católica”, según explicó el sacerdote y secretario de prensa del Arzobispado de La Plata, Cristian Viña.

“Los sentimientos religiosos no se deben amedrentar ni agredir en nuestro país ni en ningún lado y que se presente una novela de este tipo, donde hay un sacerdote y varias novias con hábitos religiosos justo en este día 25 de marzo donde la iglesia celebra una de las fiestas más grandes que es la solemnidad de la enunciación del señor - Día del Niño por Nacer-, es una provocación”, advirtió al rechazar el show previsto para esta tarde en la Plaza Moreno.

 En ese marco, añadió: "Esperamos que el municipio tome cartas en el asunto y suspensa el evento”.El cura párroco explicó que “hoy como todos los 25 de cada mes, laicos, sacerdotes, religiosos se encuentran en Plaza Moreno para rezar por el niño por nacer, es decir por la vida más amenazada en estos tiempos de abortos, de amenaza hacia la familia y al niño por nacer”.

"Hay límites que no se deben traspasar, sabemos lo que significa la libertad de prensa y el derecho de las personas a expresarse, pero la libertad no es un fin absoluto, debe servir al bien común y el respeto hacia las personas, debe servir a considerar las creencias de las personas como algo sagrado”, añadió en su declaraciones formuladas a la prensa. Asimismo, indicó: "Hay que ser cuidadosos y prudentes con este tipo de cosas. No todo es rating, negocio empresarial y ganar dinero como sea”.

También lamentó que “esta novela va a ser presentada el lunes 6 de abril en un canal de Buenos Aires, es decir, el día siguiente de las Pascuas". "Nos cuesta creer que esto sea coincidencia y no un acto de provocación de la fe católica”, señaló.