La opinión de uno de los máximos referentes de la Iglesia Católica sobre un personaje de culto tan popular es casi una incógnita, debido a las nulas manifestaciones públicas de "su santidad" sobre el caso. Pero su opinión causa mucha expectativa, ya que muchos devotos no pierden la esperanza de que algún día se lleve a cabo una "canonización" para este "santo pagano", al que se le atribuyen miles de milagros.

Si bien la autoridades eclesiásticas siempre fueron reticentes a incluirlo en la nómina de consagrados, el Papa Francisco rescata ciertas características del culto y asegura que la Iglesia debe "acompañar" a los devotos. Su punto de vista es conocido gracias a una anécdota que conserva en su memoria el obispo de Goya, Adolfo Canecín.

La anécdota, que se encuentra casi perdida, fue rescatada por una página web de laicos católicos (aleteia.org) y según consultó diario época con el equipo de prensa de la Diócesis de Goya, es cien por ciento real. Corresponde a una entrevista que dio el sacerdote a Radio María en 2017, en base a un encuentro que tuvo con el Sumo Pontífice al poco tiempo que Canecín fue designado cargo de la diócesis, en septiembre de 2015. "Canecín viajó a Roma para consultarle sobre el tema", aseguraron.

"El Papa me recordó que cuando él era cardenal ya existía una novena para rezar por los difuntos y en honor a este gaucho correntino, que habían escrito los sacerdotes Luis Adis y Julián Zini. Puntualmente, me pidió que la reeditáramos y pusiéramos a disposición de los fieles para que la pudieran rezar", aseguró Canecín. Para él, "rezar por los difuntos" es una obra de misericordia.

Esa novena fue reeditada y en la actualidad, cuando es distribuida entre los fieles, se les aconseja rezar tanto por el alma del gaucho Antonio Gil, como por el alma de todos los fieles difuntos. "En la novena se pide que la devoción se centre en la cruz de Nuestro Señor Jesucristo y no en el difunto", había aclarado.

"Recen con ese material, yo lo conozco, yo también hice aportes y sugerencias", sostuvo el Obispo que le dijo el Papa Francisco.

Otro de los puntos salientes del encuentro es que el Papa Francisco rememoró que la Diócesis de Goya había adquirido, a unos 700 metros del lugar donde se manifiesta esta expresión religiosa sobre la Ruta Nacional Nº123, un terreno para erigir allí un santuario a la Santísima Cruz. Y le pidió a Canecín que se levantara ese templo para ofrecer a los peregrinos "todo lo que la Iglesia tiene dispuesto para sus hijos".

Según expresó el sacerdote goyano en la carta pastoral que escribió para las conmemoraciones de este 2023, los presbíteros Ramón Felipe Espinoza, Ramón Adolfo Gutiérrez y otros sacerdotes, "asumieron y está impulsando con sacrificio y audacia la construcción del Templo a la Santísima Cruz".

Sobre el acompañamiento propuesto por Francisco, aseguró que éste debe hacerse "ni canonizando ni demonizando las cosas, sino acompañando y tratando, como Jesús a los discípulos de Emaús: acompañar primero en silencio; en su momento preguntar, en su momento catequizar, evangelizar, y en su momento procurar llevar hacia la plenitud esta religiosidad popular.

"No nos dejemos robar"

El obispo de Goya, Adolfo Canecín, redactó una carta pastoral dedicada a informar a los devotos del gaucho que la iglesia local sólo se limita a denominarlo "Cruz Gil".

En la misiva, el sacerdote "celebra" la decisión del Gobierno de "reorganizar" el predio dedicado a la fe popular, "dando lugar a cada actividad y privilegiando el espacio religioso".

También propone cuidar el espacio religioso, "propiciando el silencio necesario para la devoción y la oración". Y, en este sentido, marca: "¡No nos dejemos robar el espacio religioso de la Cruz Gil!".

Al final invita a toda la Diócesis de Goya a "conocer y apoyar" esta iniciativa pastoral, como un verdadero espacio de acogida para los peregrinos.