La ciudad de Kursk, en el suroeste de Rusia, es la más conocida por la gran batalla de tanques que se libró allí en 1943.
Sesenta y cinco kilómetros al sur de Kursk, y un poco más al oeste de la carretera principal, se encuentra una pequeña aldea llamada Peyena. Hoy en día casi no aparece en el mapa, y sólo no judíos viven allí. Hace doscientos años, tampoco vivían allí iehudim. Pero fue allí donde Rabi Shneur Zalman de Liadi, fundador del movimiento Jabad, falleció en la víspera de Shabat del 27 de diciembre de 1812. En nuestro calendario el 24 de Tevet de 5573.
En noviembre de 2011, el Instituto Zalman Shazar publicó una biografía realizada por el profesor Immanuel Etkes de la Universidad Hebrea de Jerusalén, donde demuestra que Rabi Shneur Zalman fue único como líder jasídico que actuaba principalmente como un educador.
Según Etkes, este enfoque pedagógico, habilitó a Rabi Shneur Zalman para llegar con éxito a un amplio sector de la sociedad judía, tanto a la académica como a los menos educados, mientras preservaba los elementos centrales de las enseñanzas místicas del Baal Shem Tov.
Si bien esta biografía se apoya fuertemente en el magnum opus de Rabi Shneur Zalman – el Tania – y en su correspondencia existente, sigue siendo limitada en su alcance, ya que no refiere a los esfuerzos comunitarios del Alter Rebe o a los elementos más esotéricos de su pensamiento. Existe mucha información sobre las interacciones del Alter Rebe con la comunidad judía en general, así como con sus propios seguidores, y una amplia variedad de proyectos comunales que él lideraba.
Pero volvamos al pueblo al sur de Kursk. ¿Cómo llegó Rabi Shneur Zalman a Peyena? ¿Por qué falleció en la casa de un campesino anónimo a unos quinientos kilómetros de su casa de Liadi?
Cinco meses antes, la Gran Armée de Napoleón Bonaparte había cruzado el río Niemen e invadió Rusia. A medida que la tensión entre la Alianza Francesa y el Imperio de Rusia llegó a un punto, la comunidad judía se dividió entre los partidarios de los franceses – heraldos del liberalismo y la emancipación – y los partidarios patriotas del zar. El Alter Rebe reconoció que los rusos no amaban a los judíos, y sin embargo, se comprometió totalmente a la causa del zar. El zar, insistió, era un hombre de fe, y esa fe le dotó de humildad y bondad, lo que le hace merecedor de que Di-s le otorgue la victoria. Consideraba a Napoleón, por el contrario, como la antítesis completa de todo lo Divino; un hombre cuyo egoísmo extremo lo llevaría primero a las profundidades de la depravación – tirar decenas de miles de vidas por nada más que su propia gloria y en última instancia a la derrota ignominiosa. Liadi se encuentra cerca de la carretera principal entre Minsk al oeste y al este de Smolensk, y Rabi Shneur Zalman utilizó una red de discípulos para seguir los movimientos hacia el este del ejército francés y reportarlos a las autoridades rusas. A medida que las fuerzas del mariscal Davout se acercaron, el Alter Rebe decidió dejar Liadi y unirse al ejército ruso bajo el mando del general Neverovsky. Ese día, las tropas de Neverovsky fueron atacadas por una fuerza francesa, y el grupo del Alter Rebe huyó en dirección a Smolensk.
Rabi Shneur Zalman y su séquito fueron perseguidos en los próximos meses por las tropas francesas.
Rabi Shneur Zalman se acercaba a los setenta años, y su escape se extendió en el invierno ruso. El 19 de Tevet, se enfermó. En el momento en que se dirigían hacia Kremenchug, se vieron obligados a buscar refugio en Peyena, unos cuatrocientos kilómetros antes de llegar a su destino. Allí falleció el 24 de Tevet.
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