En un comunicado urgente difundido en las redes sociales por los obispos del Perú, la Iglesia en esta nación lamenta el fallecimiento, hasta ahora de doce personas, y los heridos en el Departamento de Puno, a causa de las protestas ciudadanas del 9 de enero, invitando al diálogo
“No matarás (Ex 20, 13). La sangre de tu hermano clama hacia mí, desde la tierra (Cfr. Gn 4, 10)”
En el comunicado urgente difundido ayer en las redes sociales, los obispos del Perú reprueban “profundamente la muerte de los compatriotas fallecidos, doce hasta el momento, así como los heridos civiles y policías de la Región y Departamento de Puno”, acaecidos el9 de enero en el contexto de los enfrentamientos durante el desarrollo de las protestas ciudadanas.
“Hacemos llegar nuestras más sinceras condolencias a los familiares de los hermanos fallecidos y nuestra cercanía pastoral a los heridos”
Consecuencia de desnaturalizar el derecho a la protesta
Asimismo los obispos peruanos lamentan “que estos hechos se hayan producido, por un lado, como consecuencia de desnaturalizar el derecho a la protesta, recurriendo a la ilegalidad; y, por otro, por el uso desmedido de la fuerza”.
Individualizar a los responsables
“Ambas situaciones – explican los pelados – son condenables y en ambas se debe, prontamente, individualizar a los responsables”.
“Necesitamos distinguir los justos reclamos de otros que no permiten un diálogo racional. No podemos dejar que el Perú se destruya por nuestras propias acciones ni dejarlo caer en un abismo institucional”
Petición de la Iglesia al Gobierno peruano
Los obispos invitan al Gobierno del Perú “a detener, urgentemente, la violencia” y las muertes independientemente de donde vengan. Piden asimismo al Ministerio Público y al Poder Judicial que las investiguen y sancionen a los responsables. Y que el Congreso tome “las decisiones que exige la coyuntura y la paz social del país”.
“Caminemos juntos – concluye la nota firmada en Lima por los obispos – para construir la paz en nuestro amado Perú”.
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