El periodista argentino que acusó al presidente de la AMIA de “desviar y mezclar todo para ocultar complicidades y justificar la masacre que está teniendo lugar en Gaza»

El periodista argentino que acusó al presidente de la AMIA de “desviar y mezclar todo para ocultar complicidades y justificar la masacre que está teniendo lugar en Gaza»

Luego del acto central por el 30° aniversario del atentado a la AMIA, el periodista Alejandro Bercovich, quien conduce Brotes Verdes por el canal C5N y Pasaron Cosas en Radio con Vos, afirmó en una editorial que el presidente de la AMIA, Amos Linetzky, “quiso desviar y mezclar todo para ocultar la masacre en Gaza”.

 

Durante su editorial, Bercovich afirmó: “Todos los 18 de julio duele lo mismo, duele jodido la impunidad y a mí como judío, especialmente, como argentino y judío, como judío argentino, me duele recordar ese momento, una explosión que se convirtió en columna de humo, relativamente cerca de casa, cuando yo era un preadolescente. Recordamos muy nítidamente ese 18 de julio de 1994, la marcha de los paraguas después reclamando justicia, todos esos primeros años del menemismo sembrando pistas falsas para encubrir a los verdaderos responsables y después la desviación imperdonable de una investigación que todo el tiempo el Estado boicoteó, desviación que fue a alimentar los intereses de un sionismo que es muy poderoso, que pretende erigirse como la única voz de los judíos y que en este momento está librando una guerra, en nombre de todos nosotros, sin habernos preguntado. Una guerra que es una masacre en realidad».

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«Sí, así como escuchaste, el presidente de la AMIA, muy a tono con la época, muy a tono con el estilo de Javier Milei, se mandó en el acto por los 30 años del atentado a la AMIA contra el feminismo, pero no sólo contra el feminismo, también dijo que la Cruz Roja había colaborado con los nazis, también culpó a UNICEF porque no reclama contra los asesinos de Hamás por los chicos muertos o secuestrados en el ataque terrorista del 7 de octubre”, aseguró.

Según Bercovich, el presidente de la AMIA “atacó a los organismos de derechos humanos argentinos que son heroicos, que construyeron nuestra democracia, porque no se pliegan a su discurso, al discurso que, soslayando una realidad que se vive desde hace muchas décadas, el conflicto en Medio Oriente, alimentado por Occidente todo el tiempo con armas y con dinero, desangra a dos pueblos como el árabe y el judío. Yo creo que culpar a UNICEF, a Bolivia, al feminismo, a los organismos de derechos humanos por estos 30 años de impunidad, es desviar completamente la cuestión y mezclar todo, mezclarlo todo para ocultar complicidades y para justificar una masacre, la masacre que está teniendo lugar en este momento en Gaza”.

“Humildemente, y humildemente porque sé lo que viene después de que uno dice cosas así, son muy violentas las amenazas que sufren quienes se apartan del libreto oficial en esto. Humildemente, como judío, como argentino, como porteño además, que estaba muy cerca de aquella bomba ese día, creo que la dirigencia comunitaria está librando otra batalla, otra guerra, aunque de vuelta, decirle guerra a lo que pasa en la Franja de Gaza es una exageración imperdonable”, concluyó.

En parte de su discurso en el acto central del 30° aniversario del atentado a la AMIA, Linetzky expresó: «No fueron suficientes los gritos desesperados de familiares para que la Cruz Roja pueda llevar medicamentos a personas secuestradas que precisan tratamientos. Una Cruz Roja con tanta experticia histórica en la falta de compromiso… Una Cruz Roja que no visitaba los campos de exterminio nazi, o lo hacía evitando preguntar por las cámaras de gas y crematorios, emitiendo luego informes que no describían el horror. Siempre mirando para otro lado».

También manifestó: «No fueron suficientes las decenas de mujeres mutiladas y vejadas frente a las cámaras, para que las agrupaciones feministas extiendan su sororidad cuando se trata de mujeres judías. Quizá la consigna de que el cuerpo de la mujer no debe ser un campo de batalla, o las tan nombradas “Te creo hermana” o “Ni una menos”, tengan una letra chica que no leímos y dice “salvo que seas judía”. «Tampoco fueron suficientes los niños asesinados o que quedaron huérfanos, para que Unicef muestre algo de dignidad y algún mínimo grado de preocupación. ¿Dónde está UNICEF reclamando por la devolución con vida de los hermanitos Bibas?»

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