Las autoridades sauditas anunciaron que los peregrinos que viajen a los lugares santos musulmanes llevarán pulseras electrónicas de localización para intentar así evitar grandes aglomeraciones incontroladas que pueden derivar en avalanchas mortales.
El plan de incremento de seguridad incluye además la instalación de más cámaras de seguridad con el fin de evitar tragedias como la de 2015, cuando 769 peregrinos murieron, según informa Huffington Post.
Cada año unos dos millones de musulmanes visitan los lugares santos de La Meca y Medina y Arabia Saudita se juega su prestigio como custodio, ya que el Hayy o peregrinación a La Meca es uno de los cinco pilares del Islam.
Para la peregrinación de este año, que comienza esta semana, se ha incrementado el personal funcionarial, incluido el personal de seguridad y los sanitarios. Se han realizado simulacros de preparación.
También se ha incrementado la coordinación con los países de origen de los peregrinos para elaborar programaciones que eviten aglomeraciones en los lugares santos.
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